Desde la madrugada de ayer, padres de familia y vecinos de la escuela Enrique Rébsamen mantienen guardias para evitar que paren las labores de búsqueda de sobrevivientes.

Se ha difundido que sólo falta rescatar a Reyna Dávila, por lo que consideraron que no debe entrar la maquinaria pesada para la remoción de escombros.

Ante falsos rumores que se difundieron por redes sociales, la Secretaría de Marina (Semar) informó que en el colegio Enrique Rébsamen se continuará el trabajo de búsqueda y rescate.

De manera categórica señaló: no se utilizará ningún tipo de maquinaria pesada para remover escombros hasta que se tenga plena certeza de rescatar personas con vida o recuperar los cuerpos en el edificio colapsado.

A la zona siniestrada llegó el grupo de especialistas de Japón en apoyo de la Marina, que sigue a cargo de los trabajos de búsqueda y rescate. Su presencia alentó la esperanza de que pudieran encontrar a la mujer que aún sigue atrapada y que se dedicaba a las labores de limpieza.

Sin embargo, la maquinaria de los cuerpos de seguridad federal, que se encuentra estacionada sobre la avenida Acoxpa, genera tensión. Hubo momentos en que se pensó que el personal de la Marina se había rendido, pero siguieron y no han parado en las labores de búsqueda.

Las padres de familia de los pequeños que estudiaban en ese colegio han sido atendidos por los vecinos de los condominios aledaños. Se habilitó un lugar de pernocta y atención sicológica. Aún siguen llegando víveres y comida para los rescatistas.

En tanto la Semar, a cargo del almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, dio a conocer que en coadyuvancia con la sociedad civil, instituciones de distintos niveles de gobierno y organismos gubernamentales, se realizó una reunión de trabajo con estructuristas del Centro Nacional para la Prevención de Desastres y personal de esta institución especializado en armaduras que colapsan, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de Protección Civil, que laboran en el área, con el fin de agotar todos las posibilidades de salvamento de personas y recuperación de cuerpos.

En ese contexto, los rescatistas valoraron el edificio contiguo al área colapsada del colegio Rébsamen, y se encuentra en proceso el dictamen técnico para determinar los riesgos que implica para la vida humana en cuanto amenazas a las labores de rescate.

Asimismo, se ha apuntalado el inmueble principal de la escuela para garantizar la seguridad de los topos y se buscan alternativas para acceder a los lugares donde existen indicios de personas confinadas.