Ropajes ancestrales y sonidos percutivos tradicionales de la región combinados con ritmos actuales hacen de Cohuich una agrupación con gran convocatoria en los bailes y un conjunto musical con probadas posibilidades de éxito en otros lares.

Tocamos mucho en nuestro estado, Nayarit; en Sinaloa, Jalisco, y ahora estamos dando a conocer, en plan nacional, el concepto Cohuich, dice Charly Rodríguez, trompeta, voz, arreglista, director y compositor.

El nombre del grupo proviene y es homenaje a dos culturas originarias de su estado: “En Nayarit tenemos dos razas indígenas que predominan –tenemos cuatro, aunque dos ya casi no existen–: huicholes y coras. Por el hecho de haber nacido en Nayarit, en el resto de la República nos conocen como coras”, aclara Charly.

La yaca

Respecto de su oferta musical, Lupe, otros integrante, afirma: “Conjugamos ritmos. Tratamos de usar la percusión tradicional y de mezclarla con algo moderno. Es una fusión musical y de instrumentos para darle ritmo a nuestra música. El género que estamos promoviendo es nuevo; es un ritmo que nosotros lo llamamos yaca, la cual es una fruta que sabe a muchas otras: la pruebas, y sabe a melón a papaya, a diferentes frutas; se da en Nayarit, y nuestro ritmo así es, una mezcla de otros, de música que no sabes ni qué es, pero te mueve el pie y el bote.

Tratamos de conjugar violín, bajo, guitarra, trombón y trompetas con un tipo de son cubano. Esa es la mezcla que queremos dar a conocer. Por eso no definimos si es ranchero, balada o cumbia. Eso es el ritmo yaca. Y ahora lo estamos dando a conocer en plan nacional, como el concepto de Cohuich.

En la charla también interviene Leidy Rodríguez, vocalista de esta banda sui géneris: “Lo que van a ver en Cohuich es que nuestra vestimenta es alusiva al nombre: portamos los trajes típicos de nuestros indígenas, de nuestros ancestros. Es ropa bordada a manos por ellos, trajes dignos de admirarse. Es nuestro sello, tanto, que ya nos exigen que los portemos hasta en fiestas particulares.

Cuando nos presentamos en bailes, la gente va; además, nosotros interpretamos y actuamos las canciones; hacemos que el público se divierta, bailando o viéndonos.

En tanto, el cantante Ramsés añade: “Otra cosa que nos identifica son las letras. Cantamos lo que nos pasa, eso es lo que compartimos. Cuando vas a una fiesta a la que no te invitan, ¿qué eres?, pues un colero, ¿no? También cantamos al clásico imbañable, a la que vende hamburguesas, al vendedor de camarón.

“Hacemos música para nuestra misma gente. Y, claro, también baladas de amor, de desamor, rancheritas. Tenemos canciones como La casa y yo, Tu ángel de amor, la infiel”.

Víctor Moreno, también cantante remata: Y si no tienes dónde dejar a los hijos, llévatelos al baile, porque Cohuich es para todos. Van a salir cansados, sudados, pero bien divertidos.