San Sebastián

Convencido de que el monstruo del terrorismo lo creamos nosotros al declararle la guerra en 2001, el cineasta alemán Wim Wenders abrió la 65 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián con Submergence (Inmersión), a concurso en la sección oficial.

Junto con sus actores Alicia Vikander y Celyn Jones, Wenders presentó su película, que inaugura esta edición del certamen y que está basada en la novela homónima de Jonathan M. Ledgard, escritor y corresponsal de The Economist.

El reparto del filme, que compite por la Concha de Oro, está encabezado por James McAvoy y Alicia Vikander, quienes interpretan a un ingeniero hidráulico y una biomatemática que se conocen en un hotel de la costa francesa, donde ambos preparan sus misiones.

Mientras ella trabaja en un proyecto de inmersión en el mar de Groenlandia para demostrar que el alumbramiento de la vida en el planeta es real, él es tomado como rehén en Somalia.

La historia está rodada en Berlín, Madrid, Toledo, distintas localizaciones francesas y Djibuti, mezclando un drama romántico con el terrorismo islámico y la vida en el fondo de los océanos.

Wenders apuntó que el terrorismo fue una de las cosas que formaba parte del guión, uno de los temas principales, además de que algo que le atrajo tras leer la novela es que se podía tratar sin ningún prejuicio.

Es un tema importante y candente en la actualidad, pero rodar en Djibuti me llevó a entender que el problema lo hace la propia civilización, la falta de equilibrio entre ricos y pobres, sostuvo.

Aseveró que declararles la guerra a los terroristas en 2001 es lo mejor que podía pasarles. Creamos este monstruo nosotros, declararles la guerra es lo que querían ellos, y eso es lo que les hace tener el papel que tienen actualmente, agregó.

Wenders también sostuvo que “cuando leí la increíble novela de Jonathan dije: ‘hay mucha oscuridad en nuestro planeta, oscuridad en el fondo del océano, oscuridad en nuestras almas y para acercarme a esa oscuridad tenía que equilibrarlo; no puedes luchar contra la oscuridad con la oscuridad, tienes que usar la luz’”, dijo.

La inauguración de este certamen también fue el contexto para quejas de lo que Europa se ha convertido.

Wenders resaltó que es lamentable que Europa en los últimos años se haya vuelto tan egocéntrica.

Si nos fijamos en la definición de Europa, siempre ha sido muy abierta al mundo y sólo recientemente estamos cerrando las fronteras; culturalmente es una catástrofe y una pena para este continente tan maravilloso en el que vivimos, expresó.

Espero que la película ayude a que la gente sea consciente de que este planeta es un lugar y no un sitio protegido. Debemos abrirle la puerta a África, a los océanos, que son una parte importante de este planeta y los estamos destruyendo de manera escandalosa, manifestó.

En la gala de apertura, el cineasta finlandés Aki Kaurismäki recibió el gran premio Fipresci a la mejor película del año en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián por El otro lado de la esperanza.