Los precios de los alimentos frescos y los abarrotes que se comercializan en los estados más afectados por el sismo se mantienen estables porque no se vio interrumpido el suministro de víveres por sus proveedores ni registraron daños en sus estructuras, aseveró Ramiro Cavazos, presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Centros de Abasto (Conacca), que aglutina 65 centrales en el país.

A la Conacca está afiliada la Central de Abasto (Ceda) de la Ciudad de México, la más grande de América Latina, que surte de alimentos a la región centro del país, pero también cinco centrales del estado de México (Atizapán, Ecatepec, Chicoloapan, Toluca y Tultilán), así como la de Morelos, la de Oaxaca, dos de Puebla, tres de Guerrero y dos de Chiapas.

El dirigente sostuvo que los presidentes de dichas centrales le corroboraron que no tienen problemas de abasto e incluso comentó que, a nivel personal y en la medida de sus posibilidades, algunos comerciantes decidieron vender su mercancía con descuentos de entre 5 y 10 por ciento, como una manera de solidarizarse con la población afectada por el temblor.