Laura N, madre de dos menores, habló ayer por teléfono al Centro de Atención Sicológica habilitado por la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde el sismo del pasado martes 19 de septiembre no ha podido llorar (pese a sentir ganas de hacerlo), pues se resiste a hacerlo frente a sus hijos y su esposo, porque ese acto los preocuparía aún más, en medio de la incertidumbre de un nuevo temblor y sus terribles consecuencias.

Francisco Martínez León, jefe del programa Atención Sicológica a Distancia de la Facultad de Sicología, y especialista que la atendió, explica que los sentimientos como inseguridad, culpa, impotencia, enojo, frustración y desamparo, son algunos de los que se presentan en este tipo de crisis atendidas por emergencia sicológica.

Advierte que este tipo de atención la requiere un mayor número de personas de las que reconocen que la necesitan, pues sin llegar a un tratamiento largo, es conveniente una contención emocional o un deshago.

Aunque hay personas que tienen la capacidad de salir adelante a pesar de las adversidades y nos les afecta en el desarrollo normal de su vida cotidiana, hay otras que ante este tipo de situaciones graves prácticamente se desmoronan y entran en una crisis emocional de la cual que es difícil salir.

Incluso, cita que el hecho de que aparentemente no afecte a una persona, no implica que no pueda recibir atención sicológica, pues muchas veces tiene otro de tipo de manifestaciones, como pudiera ser dolor de cabeza, malestar estomacal, colitis, gastritis, que aunque pareciera cotidiano, en realidad se trata de reacciones de nuestro cuerpo ante una situación de estrés.

Señala que el servicio de las brigadas de atención sicológica se brinda tanto vía telefónica como presencial. En este último, recordó que la noche del miércoles, en la Casa del Peregrino, muy cerca de la Basílica de Guadalupe, atendió a una familia integrada por los padres y tres hijos, uno de ellos un bebé, que perdieron su casa en la colonia Lindavista. Ellos, en medio de la crisis, los alentaba el ver a mucha gente, sobre todo jóvenes, ayudando de manera solidaria, dijo.