Los sismos del 7 de septiembre afectaron a los estados más pobres de México: Chiapas y Oaxaca. En el primero, 77.1 por ciento (4.1 millones de personas), y en el segundo, 70.4 por ciento (2.8 millones de personas) de su población, viven en esa condición. De acuerdo con el informe de pobreza 2016 del Coneval, entre 2012 y 2016 los mexicanos en pobreza se incrementaron en esas entidades.

En el caso de Chiapas, en 2012, 74.7 por ciento de la población estaba en pobreza, pero para 2016 ya era 77.1 por ciento. En tanto, en pobreza extrema hace cinco años había 32.2 por ciento y bajó a 28.1 por ciento.

En cuanto a calidad y espacios en la vivienda, 9.4 por ciento de los chiapanecos tienen pisos de tierra, 2.4 muros con techos endebles y 15.9 por ciento vive en viviendas hacinadas; en este caso hay 849 mil personas.

En Oaxaca, en 2012, 61 por ciento estaba en pobreza y ahora está 70 por ciento. Aquí, 26.9 vive en pobreza extrema, tres puntos menos que lo reportado en 2012.

Sobre los espacios y calidad de vivienda, con pisos de tierra vive 10.8 por ciento; con techos de material endeble, 1.4 por ciento, y en hacinamiento está 14.1 por ciento, es decir, 571 mil personas.

Estos datos contrastan con que a escala nacional 43.6 por ciento está en pobreza, porcentaje menor que el reportado en 2014, cuando era 46.2 por ciento.