En materia de terrorismo, el gobierno mexicano identificó como potenciales factores de riesgo falta de conocimiento y capacitación de instituciones respecto de indicadores específicos de financiamiento al terrorismo, además, la posible existencia de combatientes terroristas extranjeros de nacionalidad mexicana (sic), y la posibilidad de abuso o utilización de organizaciones sin fines de lucro para fines ­criminales.

Lo anterior se encuentra asentado en la página 73 del Informe de labores 2017 de la Procuraduría General de la República (PGR), que también se conocen como informes sectoriales que se presentan luego del Informe de gobierno que entrega al Congreso de la Unión el Presidente de la República.

En el apartado correspondiente a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), en el inciso Terrorismo, acopio y tráfico de armas, señala que a escala nacional y como resultado de de la Evaluación Nacional de Riesgos de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo 2016, se advirtió que los mayores peligros provienen de manera predominante de dinámicas externas.

Sostiene que hasta el momento no existe terrorismo doméstico, pero, menciona que se tiene plena conciencia de que la posición geográfica de México, la porosidad fronteriza y la corrupción son factores que facilitan la proliferación de redes criminales, lo que plantea escenarios que merecen ser atendidos por la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (Ueita).

De la evaluación de riesgos se redefinieron acciones en la materia, de forma tal que se permita orientar los recursos y acciones a mitigar las variables que conforman los mayores riesgos, y por ello el organismo de la PGR, participa permanentemente y en las que se dio seguimiento a personas que representaban factores potenciales de peligro.

En lo que se refiere al análisis del ámbito internacional, señala que “el terrorismo islamista se constituye como la principal amenaza para la estabilidad internacional por su elevada capacidad de violencia y expansión.

De los atentados recientes en Manchester, Inglaterra; París, Francia; Estados Unidos y Bélgica, se hace patente que la principal amenaza proviene de ciudadanos radicalizados y diásporas, y de allí se se identificaron los factores entre los que se menciona la posible existencia de combatientes terroristas extranjeros de nacionalidad mexicana, y los otros riegos antes señalados.