El gobierno mexicano debería facilitar el tránsito temporal legal de migrantes que buscan protección internacional (asilo o refugio) en Estados Unidos, dijo Matthew James Lorenzen, asesor del Consejo Nacional de Población (Conapo).

El especialista es autor del artículo Características, tendencias y causas de la migración de niñas, niños y adolescentes desde, hacia y en tránsito por México, 2011-2016, incluido en la compilación La situación demográfica de México 2016, editada por el Conapo.

Propone que las autoridades abandonen la práctica de llevar a los extranjeros menores de edad a las estaciones migratorias porque, advierte, no son espacios aptos para el alojamiento de niños y jóvenes.

Mucho menos, agrega, para dejarlos ahí por un largo periodo, sino buscarles alternativas en hogares de acogida o albergues que les proporcionen libertad de movimiento y posibilidades de desarrollo.

En el texto se hace énfasis en las distintas características de los menores indocumentados, en especial los procedentes de Centroamérica, quienes salen de sus lugares de origen con el propósito de reunirse en el norte con sus familiares y, sobre todo, como vía para huir de la pobreza o la violencia de sus comunidades.

Destaca que se trata de una población migrante mixta, con condiciones y necesidades distintas, la cual es tratada con políticas públicas sólo de disuasión, en el contexto de operaciones contra el crimen. Sin embargo, destaca, las estrategias de contención al parecer no han funcionado, porque en el año fiscal 2016 Estados Unidos reportó más aprehensiones de menores. Por tanto, los indocumentados buscan rutas y métodos de ingreso más peligrosos.

“Ante la situación humanitaria urgente que implica la migración de menores de edad, resulta crucial replantear una serie de políticas públicas en los países de origen, tránsito y destino.

Es necesario reconocer que no puede haber una sola forma de abordar la cuestión (...) es fundamental incidir en las causas, advierte el autor.

En la obra citada se incluyen 10 investigaciones, en las que se muestra, por ejemplo, la persistencia de rezagos en materia de salud (sigue la alerta por los costos y consecuencias de la diabetes) y, específicamente, se hace énfasis en los retos en materia de salud reproductiva.

La población envejece

En 2016, se indica en el libro, la población mexicana ascendió a 122.3 millones de personas; la tasa de fecundidad fue de 2.18 hijos por mujer (el grupo de mayor crecimiento es el del rango de 20 a 24 años de edad).

En tanto, la esperanza de vida al nacer permanece en aumento y se estima en 75 años, la cual es mayor para las mujeres (77.8) que para los hombres (72.6). En lo que va del año, la mortalidad infantil se ha reducido 1.1 por ciento.

Entre los desafíos poblacionales más importantes del país se encuentra la entrega oportuna de información y servicios en materia de reproducción, en particular a las indígenas, pero también el envejecimiento de la población, lo cual se traduce en presiones al sistema de pensiones y de salud.