El PRI y sus aliados no lograron la votación suficiente; impasse hasta el jueves
Miércoles 6 de septiembre de 2017, p. 4
El bloque electoral que coordina Acción Nacional sobre el PRD y Movimiento Ciudadano impidió ayer la renovación de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, con el argumento de cerrar el paso al procurador Raúl Cervantes como fiscal general. Las huestes del dirigente panista, Ricardo Anaya –a las que ahora se suman perredistas y los subordinados de Dante Delgado– condujeron a la cámara a una parálisis legislativa.
Concluido el plazo legal, la cámara se quedó sin sus dos órganos de dirección, la mesa directiva y la Junta de Coordinación Política, y en un intento por impedir el vacío constitucional, la sesión de ayer se declaró en receso y se echó mano del denominado ‘‘reloj legislativo’’, para que este jueves –víspera de que se reciba el paquete económico 2018– vuelva a reunirse el pleno en espera de un acuerdo entre los coordinadores.
El PRI decidió llevar a votación la propuesta de integrantes de la mesa, que sólo obtuvo 257 votos en favor emitidos por el tricolor, PVEM, PES y Panal. En contraste, 209 votaron en contra: 163 del bloque y 46 diputados de Morena. El resultado fue insuficiente para sacar avante la mesa, porque legalmente ésta debe ser electa por las dos terceras partes de los legisladores presentes, esto es, se requerían 312 de los 468 asistentes.
La disputa entre Ricardo Anaya y el ex presidente Felipe Calderón por la candidatura presidencial del PAN fue descrita por diputados de PRI, Morena y PVEM como el centro de la crisis. ‘‘El Partido Acción Nacional trae problemas internos muy fuertes entre el grupo de Felipe Calderón y el de Anaya, y han amagado con una serie de cosas en un problema que viene desde el Senado. A ello suman un frente político electoral con MC y PRD. Esos nuevos ‘amigos’, que ya se quieren, se juntan y son felices, tienen como único propósito golpear un día sí y otro también a Andrés Manuel López Obrador’’, explicó Rocío Nahle, coordinadora de Morena.
Incluso señaló que la presión del blanquiazul sólo busca ‘‘negociar la impunidad de Anaya y sus 300 millones de pesos’’.
Por la mañana, el PRI consiguió un acuerdo con PVEM, PES, Panal y Morena para llevar al pleno la propuesta de integración de la mesa, con Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI) como presidente. De forma paralela, el bloque político-electoral de Anaya esperó sin resultados una reunión pública con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, convocada por quien todavía es presidenta de la mesa, Guadalupe Murguía (PAN). El funcionario envió una carta donde explicaba que asistiría si la convocatoria provenía de la Junta de Coordinación Política.
La respuesta provocó el endurecimiento del discurso, aderezado por imputaciones de los coordinadores de PAN y MC, Marko Cortés y Clemente Castañeda, respectivamente, sobre que el PRI intentó comprar votos de panistas para que se ausentaran de la sesión y facilitar así la elección de la mesa. Pero cuando se les pidió a ambos dar nombres, Castañeda replicó: ‘‘El que acusa está obligado a probar, es cierto, y estamos juntando los elementos necesarios para denunciar y tratar de interponer recursos legales’’.
Ante la exigencia de los periodistas de que entregaran información fehaciente, Cortés y Castañeda huyeron junto con Francisco Martínez Neri (PRD), hacia el salón de plenos.
Marko Cortés, del grupo de Ricardo Anaya, había acusado a Andrés Manuel López Obrador de aliarse con el PRI, luego de que se circuló una falsa versión de que Morena votaría con los priístas.
Nahle reaccionó: ‘‘Cortés no coordina a Morena, ni el PRI coordina a Morena. Él podrá coordinar al PRD y a Movimiento Ciudadano, nosotros somos libres. Que explique Ricardo Anaya su riqueza y Calderón su asociación con Iberdrola. Y el cuñado de Calderón Hinojosa (Hildebrando Zavala), sus negocios turbios con el gobierno panista por más de 4 mil millones de pesos. Y todas las corruptelas de los hijos de Marta Sahagún. No quieren un fiscal a modo del Presidente, pero ellos pusieron a Salvador Vega para ocultar sus corruptelas’’.
César Camacho, coordinador del PRI, respondió a la dupla Cortés-Castañeda: ‘‘Es delicada la imputación. Deben dar nombres y ojalá se atrevan y lo denuncien. Si alguien compra conciencias, no hay conciencias. Negamos categóricamente cualquier imputación ligera y suena a justificación’’.
A las 15:20 se inició la sesión. En tribuna, las intervenciones en favor y en contra de la nueva mesa directiva justificaron sus visiones sobre el trabajo legislativo. Nadie convenció a nadie.
Con un discurso que silenció el griterío en el salón de sesiones, Ramírez Marín apeló a la responsabilidad: ‘‘Más allá de la mesa directiva está la película de 2018. El problema (es) que en 2017 se atraviesa un periodo ordinario. Estamos hablando de temas que no resuelve la cámara, sino el Senado. Ustedes hacen presión política, lo han dicho, pero debe haber un momento en el que se imponga, por encima de eso, la responsabilidad’’.
Desesperado, el coordinador del Verde, Jesús Sesma, hizo un último intento con el PAN y su vicecoordinador, Federico Döring: ‘‘¡Fede, Fede! Deja votar en libertad’’. Las risas y los gritos, en el pleno de “¡beso, beso!’’ cerraron el episodio.