México se encuentra a la mitad del camino en materia de conectividad y acceso a banda ancha móvil en relación con el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), por lo que éste recomendó al gobierno mexicano continuar con la promoción de la competencia, fomentar la inversión, mejorar la gestión de espectro y eliminar el impuesto especial que se cobra a los servicios de telecomunicaciones.

Durante la presentación del segundo estudio elaborado por la OCDE sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, a cinco años del primero que motivó la reforma a ambos sectores, el organismo recomendó esta vez abrir al cien por ciento la inversión extranjera en radio y televisión, y que se revise la entrada de Teléfonos de México (Telmex) al mercado de televisión restringida.

Señaló que Televisa debe cumplir sus obligaciones como agente económico preponderante y que se genere más competencia, y sugirió la posibilidad de que someta a una separación funcional de activos.

Resulta aún prematuro evaluar el éxito o fracaso de las actuales medidas de proponderacia para el sector radiodifusión. No obstante si la evolución del mercado y las nuevas medidas no aumentan la competencia conforme avanza el tiempo, entonces se debería llevar a acabo una investigación y un proceso de consulta para valorar como último recurso la separación funcional y estructural de Televisa.

La OCDE apuntó que dicha separación podría ser en cualquier punto de la cadena de valor, por ejemplo al separar a Televisa en el mercado de programación, producción de contenidos y derechos de exclusividad; así como en el mercado de la transmisión, propiedad de espectro, transmisión de señales radiodifundidas y ventas publicitarias; o en el mercado de distribución de contenidos en el mercado de televisión restringida.

Asimismo recomendó que se revise la posibilidad de que Telmex entre al negocio de televisión de paga y fortalecer la competencia en ese sector; sin embargo, el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Gabriel Contreras, dijo que existen claras limitaciones en la ley para que Telmex entre a ese negocio con miras a que exista más convergencia en el país, y acotó que sería hasta que la empresa cumpla con la separación funcional de activos que se haría alguna evaluación y para ello podrían trancurrir al menos dos años.

El comisionado dijo que la tarifa de interconexión que deberán fijar el IFT para que los competidores de Telmex paguen por el uso de su red, no será moneda de cambio.

La OCDE señaló que la separación funcional de activos de Telmex ordenada por el IFT es crucial, porque ésta, entre otras medidas, están dirigidas a mitigar el principal cuello de botella para el desarrollo de los servicios de comunicaciones fija y móvil, al brindar acceso a la red del operador incumbente a otro operador, lo cual impulsará la competencia en el sector.

La directora de la OCDE, Gabriela Ramos, dijo que el agente preponderante en telecomunicaciones ha cumplido con sus obligaciones y las condiciones en el mercado mexicano han cambiado, además de que se ha generado certidumbre a la inversión.

La preponderancia disminuye, se creó competencia e inversión, dijo la funcionaria en relación con América Móvil, Telmex y Telcel.