os bosques de niebla tienen una enorme importancia por captar el agua de lluvia, generar humedad y albergar una enorme diversidad biológica. Sin embargo, su depredación es incalculable en México y otros países, que ahora ven los efectos negativos que ocasiona a las poblaciones y la economía. Por las malas políticas oficiales y la falta de una cultura de conservación, esos bosques apenas cubren ya poco más de uno por ciento de nuestro territorio. Han sido vanos los llamados de los especialistas para conservar los que quedan y reforestar las áreas afectadas. Al contrario, se sigue alentando su tala.
Como en la región de Xilitla, donde capta el agua que luego se filtra y llega a los cauces de los ríos Moctezuma y Pánuco en beneficio de la Huasteca Potosina y ciudades como Tampico. Xilitla hace parte de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, que abarca superficies de los estados de Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz, con especies animales y vegetales únicas y algunas en peligro de extinción. Sin embargo, con el aval de la Comisión Nacional Forestal y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, se autorizó talar 2 mil hectáreas del citado bosque, más otras colindantes. Como suele ocurrir, los menos consultados fueron los habitantes de las comunidades afectadas, quizá porque la mayoría son indígenas y ejidatarios. Lo que sí estuvo presente fue el interés de los que se beneficiarían con la madera fruto de la tala, en algo que huele a connivencia con instancias oficiales obligadas a velar por la conservación de los recursos naturales, y ciertos expertos forestales
. Para ello, recurrieron a la estrategia de dividir a las comunidades.
La protesta de los defensores del medio ambiente fue inmediata. Como el Grupo Ecológico Sierra Gorda, la ONG Sedepac y change.org, los cuales lograron un gran apoyo ciudadano. Además, divulgaron el estudio de la bióloga Mané Salinas, donde destaca la importancia económica, social y natural del bosque de niebla. Hace una semana la autoridad ambiental federal tuvo que suspender, aunque temporalmente
, el permiso para destruir las 2 mil hectáreas. Esperamos que se cancele para siempre.
Por la conservación y utilización racional del agua también luchan en Baja California, donde la trasnacional Constellation Brands (dueña del Grupo Modelo en Estados Unidos) logró los permisos para instalar una planta en el Valle de Mexicali. Produciría 10 millones de hectolitros destinados a su mayor mercado: California. Contra este proyecto se han manifestado los agricultores del Valle de Mexicali y otros grupos ciudadanos. Ya denunciaron a la citada trasnacional ante el Departamento de Justicia del vecino país por violar la Ley de Actos de Empresas Americanas en el Extranjero, pues no ha realizado los estudios ambientales requeridos que demuestren los efectos que puede ocasionar dicha planta. También lo han hecho ante diversas instancias oficiales de México.
El alto consumo de agua que requiere dicha planta afectará el manto freático del Valle de Mexicali, perjudicando a los agricultores que la usan para producir hortalizas y trigo, por ejemplo. Según las organizaciones campesinas, la cervecera necesita inicialmente 7 millones de metros cúbicos de agua de los 20 millones disponibles en dicho acuífero.
Se trata de una inversión de mil 500 millones de dólares y será la segunda unidad de dicha trasnacional en la zona fronteriza. La primera está en Nava, Coahuila. Cabe destacar la idea de país que ciertos políticos tienen respecto de la presencia de la Costellation Brand en Mexicali: El senador Víctor Hermosillo Celada rechazó tener conflicto de interés porque una de sus empresas participa en la construcción de dicha planta. Yo soy un hombre de negocios metido en la política... tengo 52 años en el Partido Acción Nacional, yo siempre he trabajado en mis negocios y me involucro en la política y me vuelvo a meter a mis negocios
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Negocios contra México, pues la escasez de agua en la frontera con Estados Unidos se agudizará debido al cambio climático.