Sociedad y Justicia
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La Cofepris otorgó registro a dos empresas que la comercializan, no al producto

Pese al mayor uso de copas menstruales, alerta sanitaria sobre ellas sigue vigente

Explica comisionado de Operación Sanitaria que no la prohíben, sólo buscan regularla

 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de agosto de 2017, p. 30

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha otorgado el registro sanitario a dos empresas que comercializan copas menstruales, pero la alerta sanitaria sobre su uso, que declaró el organismo en 2016, continúa vigente.

Lo anterior, explicó Álvaro Israel Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria, es porque hay muchas copas menstruales que no han cumplido con la regulación, por lo que no tienen aval sobre su calidad ni se sabe si tendrán efectos en la salud.

Sin embargo, cada vez más mujeres las buscan por considerarlas más amigables con el medio ambiente y por su propio bienestar, al tiempo que las ayuda a conocer su cuerpo. Las interesadas sobre todo recurren a amigas, conocidas o sitios de internet para adquirir el producto.

El mes pasado, en change.org se subió una petición para que la Cofepris realice más investigación y otorgue el registro sanitario a la copa menstrual, con la intención de acercar el producto a más mujeres y parar la enorme huella ecológica que estamos dejando en el planeta. Hasta el momento ha reunido más de 8 mil 300 firmas.

Amparo Natalia Reyes Andrade, activista integrante del Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses, tiene más de 3 años utilizando la copa menstrual. Para ella, ésta contribuye al mejor dominio de las mujeres sobre su cuerpo. Es una alternativa y, cuando las mujeres se acoplan a ella, es un cambio de vida. Desde lo económico se deja de invertir dinero para comprar toallas sanitarias o tampones.

Las mujeres menstrúan en promedio 40 años, en cada ciclo pueden utilizar hasta 20 de estos productos, es decir, 9 mil 600 durante su vida, expuso la también consejera social del Instituto Nacional de las Mujeres. El costo de una copa menstrual es de entre 300 y 700 pesos, puede usarse por 12 horas y dura de 10 a 15 años.

Ni la activista ni sus amigas o conocidas usan este producto han sufrido algún padecimiento; no obstante, reconoció que no es para todas las mujeres, por lo que se recomienda acudir al ginecólogo.

Sobre la alerta sanitaria que lanzó la Cofepris, dijo que favorece a las empresas que ofrecen los productos tradicionales y expuso que la dependencia no demuestra con estudios, ni médicos o científicos, que la copa menstrual contravenga o impacte de manera negativa la salud de las mujeres.

Al respecto, el comisionado de Operación Sanitaria dijo en entrevista que la Cofepris no la prohíbe, sino que busca que se formalice el producto. Debe cumplir con una regulación, al ser un dispositivo médico Clase II, por lo que requiere garantía de que su uso no afecte partes internas de las mujeres, que no tenga materiales que puedan hacer alguna incisión, que sea adecuada y sencilla de limpieza sin que pueda representar un riesgo.

También, que tenga instructivo en español, que la empresa que la está fabricando cumpla con las buenas prácticas. Son cuestiones sobre todo de limpieza y orden y de materiales adecuados, que no vayan a ser una cuestión tóxica o puedan provocar alguna alergia a la usuaria.

Agregó que la alerta sanitaria no es una cuestión de género, ni de empresas extranjeras o nacionales. Es un tema de regulación sanitaria y de su propio cuidado.