Mazatlán, Sin.

Cincuenta y un niños de familias que huyeron de la violencia de la sierra de Concordia no fueron inscritos en escuelas públicas porque sus padres carecen de documentos oficiales o no pagaron las cuotas que les cobraron, informó Óscar Loza Ochoa, representante de la Comisión de la Defensa de los Derechos Humanos (Cddhs).

El activista detalló que madres desplazadas que residen temporalmente en Mazatlán se quejaron de que no pudieron inscribir a sus hijos en primarias y secundarias porque los documentos que tenían en sus casas fueron destruidos por invasores.

Expuso que en planteles de prescolar les pidieron hasta 900 pesos de inscripción, cantidad que no pueden pagar porque no tienen empleo.

Piden garantizar educación y recuperar documentos

Loza Ochoa precisó que se solicitaron medidas cautelares al Congreso local y a los gobiernos de Sinaloa, Mazatlán y Concordia para que estos niños sean recibidos en los colegios y se les ayude a recuperar sus documentos, pues se vieron obligados a huir de sus hogares.

El pasado 4 de mayo tres profesores fueron asesinados cuando regresaban de impartir clases en la zona serrana de Concordia. Cuatro días después, maestros rurales de ese municipio, Rosario y Escuinapa marcharon para exigir al gobernador priísta Quirino Ordaz Coppel aclarar estos homicidios y garantizar la seguridad de los docentes y los planteles.

El fin de semana pasado, el presidente de la Cddhs, Leonel Aguirre Meza, precisó que por amenazas y temor a enfrentamientos entre bandas del crimen organizado, el éxodo de familias se inició el 17 de julio y actualmente hay mil 200 personas sin hogar ni empleo, algunas con problemas de salud y otras con dificultades para inscribir a sus hijos en alguna escuela.

En junio pasado, 19 telesecundarias y planteles de nivel básico suspendieron actividades por enfrentamientos entre grupos de pistoleros del crimen organizado en las comunidades Habal de Copala, El Cuantantal, Pánuco, La Petaca, Potrerillos, Santa Catarina, Santa Lucía, Los Cerritos, Chirimoyos, La Guásima, Los Naranjos, Palmillas, Cuauhtémoc, La Guayabera y Chupaderos. Ahora todos estos son pueblos fantasmas.