Dos muertos y cinco lesionados por disparos de arma de fuego, entre ellos dos policías, dejaron ayer hechos delictivos –entre ellos una balacera– ocurridos en las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero e Iztapalapa.

Sobre estos casos y los que en días recientes se han presentado en distintos puntos de la capital, Hiram Almeida, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP-CDMX) respondió –a pregunta concreta– que la laxitud de las leyes y la apología del delito que hacen medios de comunicación explican por qué hay más violencia en las calles.

Por la mañana, cuatro sujetos entraron a robar a una casa ubicada en la calle Miraflores, casi esquina con Excélsior, colonia Industrial, en la Gustavo A. Madero; sometieron a la propietaria y cuando saqueaban los objetos de valor arribó la policía, que logró aprehender a tres de ellos, pero el cuarto sacó su arma y se inició la balacera.

En ese intercambio de disparos, dos uniformados recibieron impactos en sus chalecos; el agresor se escondió en uno de los cuartos de la vivienda y al verse rodeado se disparó en la cabeza.

Más tarde, tres personas fueron baleadas cuando iban en un taxi. Al vehículo ya lo seguían dos jóvenes a bordo de una moto y al detenerse el transporte en las calles Braulio Maldonado y Lázaro Cárdenas, colonia Presidentes, en Iztapalapa, les dispararon y los lesionaron.

Por la tarde, un chofer de una unidad de Uber recibió cuatro balazos cuando dejaba a una usuaria en la calle Ferrocarril de Cintura. Según las versiones, se opuso al asalto y al tratar de huir con el auto en reversa, fue baleado, por lo que su unidad terminó sobre la banqueta en el cruce de esa avenida con la de Circunvalación, en la colonia Morelos.

En entrevista, luego de firmar un convenio con los empresarios de la industria restaurantera, el jefe de la policía, Hiram Almeida, insistió en su llamado a los legisladores para que hagan más drásticas las leyes para los que porten armas, y añadió que los medios de comunicación deben contribuir a erradicar patrones culturales relacionados con la narcocultura y la colombianización de algunos temas.