Se usan pistolas y chicharras eléctricas contra extranjeros, dijo
Sábado 19 de agosto de 2017, p. 11
Juchitán, Oax.
Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue Hermanos en el Camino, ubicado en Ciudad Ixtepec, declaró que a pesar de que el Estado mexicano lo niega, policías estadunidenses sí están desplegados en la frontera sur de México para vigilar que los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) hagan bien su trabajo, porque no confían en ellos.
Durante su visita a las instalaciones del Instituto de Estudios Superiores del Istmo de Tehuantepec, donde ofreció una conferencia a estudiantes y directivos de la institución le entregaron un reconocimiento por su ayuda humanitaria y defensa de los derechos humanos, el sacerdote señaló que la situación de violencia sigue en aumento para los migrantes que ingresan al territorio mexicano por la frontera sur.
Denunció que la nueva forma de violentar y torturar a los migrantes es con pistolas o chicharras eléctricas, como recientemente documentó un guatemalteco, quien no quería decir su nacionalidad cuando fue detenido, por lo que los agentes le dieron en el rostro con la chicharra.
Lo que vivió el migrante guatemalteco se llama tortura. Tenemos grabaciones, pruebas y todo lo que sucedió, y lo hemos presentado al nuevo delegado del INM, Jacobo Olaf Rodríguez García, quien nos ha confiado que atenderá nuestras denuncias, porque no se vale que además de asaltos y violaciones, ahora tengan que vivir episodios con pistolas eléctricas. Eso es una violación grave a sus derechos humanos
, explicó.
Además del reconocimiento público que recibió por su labor en defensa de los derechos humanos, Solalinde Guerra develó una placa con su nombre y fotografía en el nuevo salón de doctorado de este instituto educativo.