Por instrucciones de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN), priístas de Durango aceptaron aplicar un proceso de unidad para la renovación de su dirigencia. Este acuerdo surge después de la derrota del año pasado, cuando José Rosas Aispuro Torres, ex líder del tricolor en la entidad y legislador, renunció al partido y compitió por el PAN a la gubernatura de la entidad.

Por primera vez el priísmo perdió la gubernatura en esa entidad, a manos de un ex integrante de sus filas, de quien en su momento se comentó que había sido relegado para ser el abanderado y por ello decidió irse a la oposición, al encabezar un frente de partidos políticos.

La estrategia de unidad es el primer movimiento después de la 22 asamblea nacional ordinaria del PRI, donde el presidente del partido, Enrique Ochoa Reza, llamó a los militantes a trabajar unidos para conservar el gobierno federal en 2018 y recuperar las 15 entidades donde son actualmente oposición.

En la cita participaron integrantes de la clase política de Durango. En este cónclave aceptaron que la planilla de unidad será encabezada por Luis Enrique Benítez Ojeda y Lourdes Quiñones. Benítez fue diputado federal y por dos periodos ha sido diputado local.

El proceso de unidad inició el miércoles pasado en Durango, por instrucciones del presidente nacional, Enrique Ochoa Reza, señaló el partido en un comunicado.

En el encuentro estuvieron también senadores, diputados federales, diputados locales, alcaldes y ex gobernadores priístas, así como líderes de los sectores y organizaciones del priísmo duranguense.

El jueves continuaron los trabajos en Ciudad de México, donde los 11 aspirantes a la dirigencia local se reunieron con integrantes del CEN para llegar a un acuerdo.

En la negociación y la definición de la estrategia para reconstruir al priísmo en Durango estuvieron el secretario de Operación Política del CEN del PRI, Héctor Gómez Barraza, y la secretaria de Atención para Estados en Oposición, la senadora Diva Gastélum.

Los trabajos, agregó el PRI, fueron incluyentes y se desarrollaron con apertura y transparencia. Resaltó “el compromiso, la generosidad y la fuerza de la unidad del partido en Durango.

“Quedó claro –agregó– el compromiso de todos los actores por dialogar para sumar esfuerzos, ser incluyentes y lograr la construcción de una fórmula de unidad.”

Frente a la dirigencia nacional, los aspirantes que aceptaron el acuerdo son: Jorge Mojica Vargas, Óscar García Barrón, Yolanda de la Torre Valdez, Adán Soria Ramírez, Rosauro Meza Sifuentes, Héctor Vela Valenzuela, David Payán Guerrero, Carlos Matuk López de Nava, Arturo Yáñez Cuéllar y Gustavo Lugo Espinoza.

“En todo momento actuaron con madurez política e institucionalidad, y antepusieron el interés del partido por encima de sus legítimas aspiraciones.

Quedó claro que se busca fortalecer al PRI con diálogo e inclusión, de cara a las elecciones de 2018, coincidiendo en que será una oportunidad para iniciar el camino que permita recuperar para el partido el gobierno de Durango, agregó el tricolor.