La voz de Antonio Lozano Pineda suena fuerte y firme: Soy el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA) y seguimos trabajando para el ciclo olímpico a Tokio 2020.

Su respuesta es contundente y desmiente haber sido destituido del cargo, el pasado miércoles, en una asamblea extraordinaria avalada por la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte, porque para él esto no es más que un circo (mediático) y, lo que es peor, muchos se lo creen.

Lozano Pineda se ríe de lo que un grupo de personas expulsadas por el organismo que dirige hace siete años convocaron de manera ilegal para separarlo del cargo y poner en su lugar a Israel Benítez, quien se identifica como presidente de la asociación de Veracruz, cuando el atletismo de esa entidad está representado por Liliana Allen, titular a la que reconoce Lozano y está próxima a ser ratificada o salir del puesto en las elecciones locales.

Reitera: Desconozco el circo que han montado y con qué objeto. Me sorprendió muchísimo. Soy el presidente del consejo electo por la comunidad atlética y es la que me respalda.

También dice que está tranquilo y cuenta con el apoyo del británico Sebastian Coe, titular de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF), así como de los encargados del área regional y continental, que en varias ocasiones le han expresado su apoyo no sólo verbal, sino en comunicados oficiales.

Además, hace énfasis en que ese grupo que está sancionado de manera legal, porque ignora los estatutos de la FMAA al igual que el tribunal deportivo nacional, ya que las asociaciones que se presentaron y votaron no están reconocidas por la entidad, como tampoco procede la intervención de un órgano gubernamental como lo establece la IAAF.

Para el dirigente no hay tal remoción, sustitución, ni destitución. Él sigue al frente del atletismo del país y lo único que están provocando ese grupo de personas es confusión y división para quitarlo del cargo para el que fue relecto el 28 de septiembre de 2014, y cuyo periodo concluirá a finales de diciembre del próximo año.

Respecto de los resultados del Mundial de Londres, Lozano Pineda elogia la medalla de plata de la marchista Guadalupe González y el cuarto lugar de Édgar Rivera.

Lupita es una excepción y una atleta disciplinada. Cumplió con todo el proceso (selectivo), es una muestra de orden. Verla triunfar es un placer. Los resultados son de ella, no de la federación.

Del saltador, cuarto lugar del orbe y primer mexicano en conseguir una final en su prueba, dijo que no lo defraudó y conserva esa confianza que le dio para recomendarlo con Coe y ser parte de los becarios de la IAAF en el Centro de Alto Rendimiento que está en Colonia, Alemania, el cual podría seguir una vez que reciba la notificación para el ciclo que terminará en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Ambos atletas, dijo Antonio Lozano, son parte de la preselección a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en el que se pretende acudir con 30 a 40 atletas con aspiraciones de ocupar del primero al quinto lugar en Barranquilla 2018.