Policías de Veracruz la acusaron en 2012 de plagio y robo
La defensa de María del Sol presenta pruebas de los abusos en su contra
Jueves 17 de agosto de 2017, p. 16
María del Sol Vázquez Reyes, quien fue víctima de tortura sexual por parte de la policía de Veracruz, podría recuperar su libertad en los próximos días si la justicia de aquel estado reconoce las graves violaciones a sus derechos humanos, la inexistencia de pruebas en su contra y, por tanto, su inocencia, subrayó la campaña Rompiendo el Silencio.
Las cuatro organizaciones defensoras de las garantías fundamentales que promueven dicha iniciativa recordaron que Vázquez Reyes estuvo incomunicada durante 14 horas, tiempo en el que fue víctima de tortura a manos de elementos de la extinta Agencia Veracruzana de Investigación, quienes la detuvieron el 26 de octubre de 2012 y la acusaron falsamente de secuestro y robo específico, para que aceptara autoincriminarse.
Posteriormente fue recluida en el penal La Toma, en Amatlán de los Reyes, Veracruz, desde donde se unió a la campaña Rompiendo el Silencio: todas juntas contra la tortura sexual.
Con base en pruebas fabricadas, fue sentenciada a 24 años de prisión. En junio de 2015 le confirmaron la pena después de una apelación, por lo que en octubre de 2016 se interpuso un amparo.
No obstante, en mayo de 2017, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Veracruz (CEDHV) emitió la recomendación 16/2017, por violación de los derechos a la libertad, seguridad e integridad personal de la víctima, así como por la omisión de la autoridad judicial del estado de investigarlos.
Días después, el primer tribunal colegiado en materia penal del séptimo circuito, con sede en Boca del Río, ordenó modificar la sentencia de apelación, incluyendo la exclusión de dos pruebas –entre ellas su declaración–, debido a que fueron obtenidas violando su derecho al debido proceso.
La defensa de Vázquez Reyes ha ofrecido a la tercera sala penal de Veracruz el dictamen positivo por tortura y la recomendación de la CEDHV, con la finalidad de que también se reconozca la ilicitud del resto de pruebas en su contra.