La medida aplica en el Hospital Prospera, de Papantla
Jueves 17 de agosto de 2017, p. 8
Debido a la inseguridad, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) decidió suspender. hasta nuevo aviso
, la rotación de médicos residentes en el Hospital IMSS Prospera, en Papantla, Veracruz. El pasado jueves se reportó la desaparición de una doctora de tercer grado.
Aunque la joven médica ya está en su casa, la medida se mantiene. En los dos años recientes se han reportado unos 10 incidentes de este tipo en diferentes estados, donde se ubican 196 unidades hospitalarias, en las cuales los médicos que estudian alguna especialidad, durante su último año realizan rotaciones
, es decir, laboran en esos nosocomios entre tres y seis meses, aseguró Alberto García Saisó, director de Educación y Calidad de la Secretaría de Salud (SSa).
Consideró que la inseguridad y la violencia que se vive en algunas zonas del país es motivo de preocupación real
respecto de los residentes y los médicos de pregrado (pasantes).
En entrevista, el funcionario recordó que cada año 27 mil médicos inician alguna especialidad y 50 mil pasantes realizan su servicio social. Para muchos esto implica dejar sus lugares de origen para ir a vivir a otra ciudad o estado.
Aseguró que con la finalidad de garantizar su integridad y que tengan las condiciones para el desempeño de sus labores, el secretario de Salud, José Narro, ha establecido mecanismos de coordinación con la Procuraduría General de la República, la Comisión Nacional de Seguridad y los gobiernos de estados y municipios con la finalidad de que exista vigilancia permanente de las unidades médicas y su entorno, y que el personal cuente con los insumos necesarios para atender a los pacientes.
No obstante, el martes pasado médicos residentes del IMSS en Guanajuato solicitaron garantías para su seguridad y que cuando se identifiquen riesgos en hospitales puedan negarse a ir o que se les reubique de inmediato.
García Saisó indicó que el IMSS prácticamente ha atendido las peticiones, las cuales son válidas, aunque representan un reto para las instituciones que deben discernir entre una percepción de riesgo y una situación que efectivamente represente un peligro.