En los poco más de tres años que Emilio Lozoya Austin estuvo al frente de Petróleos Mexicanos (Pemex) la deuda total de la empresa (incluido el pasivo laboral) se incrementó 35 por ciento, las pérdidas anuales alcanzaron su máximo histórico en su último año de gestión y la producción de petróleo se desplomó 11 por ciento, de acuerdo con cifras de la empresa.

El funcionario, quien hoy jueves comparecerá ante la Procuraduría General de la República (PGR), señalado por haber recibido ‘‘propinas’’ de la constructora brasileña Odebrecht por 10 millones de dólares a cambio de contratos, también fue acusado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión de la cuenta pública 2015 por haber hecho un uso indebido de aeronaves de Pemex para traslados personales a distintos destinos turísticos.

Lozoya asumió la dirección general de Petróleos Mexicanos el 4 de diciembre de 2012 en sustitución de Juan José Suárez Coppel, y permaneció en el cargo hasta el 8 de febrero de 2016, cuando fue sustituido por José Antonio González Anaya.

Según los estados financieros de la empresa, al cierre de 2012 la deuda total de Pemex (incluido el pasivo laboral) alcanzó un monto 2 billones 295 mil millones de pesos, pero tres años después, al cierre de 2015, el pasivo total ya era de 3 billones 107 mil millones de pesos, un aumento de 812 mil millones equivalente a un alza de la deuda de 35 por ciento.

El incremento en el endeudamiento de Pemex no se tradujo en un alza en la producción de crudo de la petrolera, la cual pasó de producir un promedio diario de 2 millones 548 mil barriles de petróleo diarios en 2012 a 2 millones 267 mil barriles diarios en 2015, una caída de 281 mil barriles diarios u 11 por ciento menos.

Los estados financieros revelan que cuando Lozoya tomó la dirección de la empresa, en diciembre de 2012, Petróleos Mexicanos reportó un rendimiento neto ese año de 2 mil 600 millones de pesos, pero al año siguiente registró una pérdida neta de 170 mil millones, misma que subió a 265 mil millones en 2014 y llegó a la cifra récord de 712 mil millones de pesos en 2015, un nivel de pérdidas anuales nunca antes visto en la empresa.

En la revisión de la cuenta pública 2015, la Auditoría Superior de la Federación detectó que el ex director de Pemex utilizó aeronaves de la empresa para hacer viajes a Cancún, Huatulco, Nueva Jersey y Houston (entre otros destinos), sin justificar que dichos traslados tuvieran relación con actividades institucionales.

El órgano fiscalizador detectó también que en 2015, Lozoya y acompañantes realizaron 912 vuelos en un helicóptero Eurocopter y en un avión Cessna Sovereign, adquiridos por Pemex para tareas de patrullaje y la movilidad estratégica de funcionarios, de los cuales más de la tercera parte (324) fueron a lugares como destinos turísticos, hospitales y oficinas federales.