Sexto Piso redita el ensayo de Jorge Fondebrider sobre ese tema
de las porquerías que ahora hay en televisión y cine
Todos los mitos, tradiciones y supersticiones se deben a la ignorancia
, dice a La Jornada
Jueves 17 de agosto de 2017, p. 4
El poeta, ensayista y traductor, Jorge Fondebrider (Buenos Aires, 1956), motivado por la fascinación de los hombres que se transforman en animales publica el libro Historia de los hombres lobo ahora en el sello Sexto Piso.
En ese ensayo, aclara que la idea de la existencia de hombres lobo es monstruosa, fruto de la imaginación, del miedo, de la noche y de la ignorancia.
En entrevista con La Jornada expresa que desde siempre el hombre lobo ha existido en todas las culturas y en la humanidad, y de todas esas figuras las que más han perdurado y se han instalado en Occidente son el hombre lobo y el vampiro.
Hablamos de tradiciones muy antiguas, no estas porque-rías que hay ahora en televisión y este cine de seres del inframundo, que nada tienen que ver con el folclor.
Historia de los... reúne mitos, leyendas y textos filosóficos, religiosos, literarios, científicos, antropológicos y periodísticos recopilados a lo largo de mucho tiempo.
El autor plantea la probabilidad de que en tradiciones como la grecolatina, la germana, la de los eslavos, la presencia del lobo se sintió con mayor fuerza.
“Los lobos y el hombre han convivido lo suficiente como para poder asimilarse unos a otros en cierto sentido, y a través del tiempo los primeros adquirieron rasgos diferentes de acuerdo con la cultura y el bestiario. Todos los bestiarios desde la antigüedad no se basaban en la observación, sino muchas veces en atribuir a los animales cualidades propias de los humanos.
“Para algunos bestiarios el lobo es un animal noble, la loba nunca. La loba está asimilada a las putas, pues en Roma lupa significaba loba y a su vez puta. Todo depende de la cultura y cada cultura le atribuyó cualidades humanas a los lobos, y cada cultura a su vez reflejo determinado tipo de cosas vinculadas a lo que no le gustaba también a los animales.”
Licantropía en Occidente
Jorge Fondebrider considera que la ignorancia en torno a la transformación del hombre en animal, mitos y creencias, en gran medida se debe a cuestiones atávicas, como el miedo a la noche, el temor a vivir aislado y el animismo.
El mito del hombre lobo, el vampiro y los zombis son historias que prosperaron enormemente porque tenemos necesidad de sentir miedo y muchas veces éste se expía para no ver la realidad que es más dolorosa y justificar algo, explica Jorge FondebriderFoto Carlos Ramos Mamahua
El animismo está relacionado con ver cosas donde no funcionan, y a partir de esto las personas comienzan a crear toda una historia y terminan por creerla. El mito del hombre lobo, vampiro y zombis son historias que prosperaron enormemente porque tenemos necesidad de sentir miedo y muchas veces éste se expía para no ver la realidad que es más dolorosa y justificar algo.
A Fondebrider le llama la atención cómo las supersticiones moldean a la sociedad y cómo los miedos se traspasan de generación en generación. Todos los mitos, tradiciones y supersticiones se deben a la ignorancia
, expresa.
En el libro, el autor hace un recuento cronológico sobre la licantropía en Occidente. Desde la Arcadia a la que cantaron Teócrito y Virgilio hasta el Norte helado de las sagas islandesas, desde Irlanda de los santos hasta la lobreguez de los bosques bálticos, pasando por la Ucrania del príncipe Vseslav de Polock, la intolerante Suiza de Calvino, la violenta Alemania y la Francia de las luchas religiosas.
Historia de los hombres lobo es la tercera edición, con un título diferente, sobre esa fascinación de Fondebrider por el tema.
La de Sexto Piso incluye un capítulo nuevo y muchos agregados, que entre reordenamientos y actualizaciones de la bibliografía empleada, permiten al libro ganar en coherencia y organicidad.
Anoche, en el Centro Cultural Elena Garro, en Coyoacán, Jorge Fondebrider, Fabio Morábito y Pedro Serrano charlaron alrededor de la escritura hedónica
del autor de Historia de los hombres lobo y Standards. El encuentro fue auspiciado por los sellos Sexto Piso y Trilce.