Pese a que el Sistema de Transporte Colectivo (STC) es la piedra angular del transporte en la Ciudad de México y la zona metropolitana, durante años ha carecido del presupuesto necesario para su adecuada operación, afirmó su director, Jorge Gaviño Ambriz.

En la actualidad, el STC necesitaría 30 mil millones de pesos para, en un lapso estimado de tres años, atender el rezago en la compra de refacciones y mantenimiento a las instalaciones fijas y para los trenes. Adicionalmente requeriría un presupuesto sostenido de 20 mil millones de pesos al año.

Sin embargo, en los años recientes ha contado con un presupuesto de alrededor de 16 mil millones de pesos, de los cuales 2 mil 500 millones, 15 por ciento, provienen del incremento a la tarifa, señaló al presentar un diagnóstico del estado que guarda el Metro.

Indicó que en estos momentos “las líneas más afectadas por material rodante en mal estado son la 3, 5, 7 y A, mientras la línea uno recibirá 10 trenes nuevos en 2018. La 12 representa un problema especial que se atiende a un costo muy elevado; sin embargo, los usuarios deben tener la certeza de que están seguros mientras realizan sus viajes cotidianos, gracias al esfuerzo que realizan los trabajadores del sistema.

Sobre el mantenimiento de la línea 12 (Tláhuac-Mixcoac), señaló que las deficiencias en su construcción y fallas de origen latentes representaron un gasto de mil 200 millones de pesos para corregirlas y que volviera a operar; sin embargo, éstas serán permanentes y cada año será necesario invertir 200 millones de pesos para atender el problema especial de mantenimiento a las vías e instalaciones fijas.

Sobre el fideicomiso creado con recursos provenientes del incremento a la tarifa (Fimetro), señaló que ha sido objeto de seis auditorías por órganos fiscalizadores internos y externos. Detalló que de los recursos por concepto del ajuste de dos pesos a la tarifa se han recibido, a junio de 2017, 9 mil 327.3 millones de pesos, habiéndose erogado a la fecha 7 mil 534.2 millones de pesos, por la compra de nuevos trenes para la línea uno, mantenimiento mayor de 45 trenes de la línea 2, modernización del sistema de tracción-frenado a 85 trenes, renivelación de vías de la línea A y renovación integral de la línea uno y sus estaciones, y se gestiona la renovación de tres subestaciones de alta tensión y 181 de rectificación para prevenir la falta de alimentación eléctrica a las líneas uno, 2 y 3.

A pesar de los esfuerzos con el presupuesto existente, no deja de haber incidentes causados por diversos factores, como lluvias, inundaciones, objetos en vías, fallas eléctricas, tanto de instalaciones fijas como de material rodante; averías de pilotaje automático, que tiene 38 años de antigüedad, entre otros, apuntó.

Gaviño emitió el diagnóstico a unos días de comparecer ante comisiones de la Asamblea Legislativa para presentar un informe sobre el proceso de adjudicación del contrato de prestación de servicios del lote de 30 trenes de la línea 12, así como del ejercicio financiero del Fimetro.