El salvavidas de Monreal
Morena-PRD, alianza casi imposible
Dos mujeres en la contienda
n el ámbito de trabajo del PRD, y en el mismo gobierno de la capital, aunque no sonó como extraño –ya en este espacio hablamos con anterioridad de esta acción política–, sí preocupó a algunos que el delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, se pronunciara por una alianza casi imposible entre el mismo sol azteca y Morena.
La lectura que dispensaron los perredistas fue muy clara: Monreal ya sabe que la candidata de Morena será Claudia Sheinbaum, y se está apuntando para que el PRD lo lance como opción, pero todo hace indicar que no la tendrá fácil.
Si bien desde hace algunos meses se estuvo midiendo la posible fuerza electoral del zacatecano, también es cierto que hay un grupo importante de amarillos que se niegan a aceptarlo como su representante en las elecciones. Entre ellos, desde luego, algunos de los más probables candidatos a ciertas delegaciones.
Aun los más pragmáticos mantienen sus reservas a esta posibilidad, aunque no dejan de considerarla simplemente como otra opción
en este, como en otros casos, pero casi todos explican que la candidatura de Alejandra Barrales es casi un hecho, por lo que consideran ocioso voltear hacia otros horizontes.
Y si bien en Morena no hubo mayores comentarios, nos cuentan que el senador Mario Delgado, quien se apuntó como posible, será beneficiario indirecto de este nuevo recurso imaginativo de Monreal, porque sus palabras deberán ser tomadas muy en serio por la militancia morenista, que es bastante intolerante a ese respecto, y su lugar podría ser ocupado por el legislador federal, que quiere significarse en la contienda.
Por lo pronto las encuestas, creíbles o no pero siempre sujetas a la controversia, marcaron para estas fechas una ventaja importante de la delegada de Tlalpan sobre sus contrincantes, y tal vez sea por ello, y porque los acuerdos de apoyo que se anunciaron no fueron tan ciertos, el delegado Monreal lanzó el salvavidas a las agitadas aguas del PRD, donde cada día parece más fuerte Alejandra Barrales, si hacemos caso a las mediciones que circulan por todas partes.
Así pues, las posibilidades de que una mujer se convierta en la próxima jefa de Gobierno parecen cada vez más ciertas. Hasta hoy, por ningún lugar aparece el nombre de un precandidato que pudiera enfrentarse a Sheinbaum por Morena, y a Barrales por el PRD, por lo que desde las propias organizaciones políticas ya sería hora de que se empezaran a preparar para ir a la contienda sin mayores divisiones.
Pero en fin, parece que el salvavidas con el nombre de Monreal ya está en el agua, en el proscenio de la próxima elección; ahora el chiste será encontrar quién quiera lanzarse a esa aventura, porque, como parece claro, por Morena no habrá vía. Ni modo.
De pasadita
El decreto sobre la reforma constitucional que se logró el 29 de enero de 2016, de donde emana el mandato para que la Ciudad de México tenga su propia constitución, advierte que ésta –la Constitución local– no podrá ser vetada por ninguna autoridad. Así que el recurso de impugnación con que la Procuraduría General de la República pretende desaparecerla, vía la Suprema Corte de Justicia de la Nación, supondría, en tal caso, una contradicción al texto fundamental de la República. Cuando menos eso parece decir la Constitución General, y decimos que eso parece porque es en la SCJN donde la visión de la Carta Magna es según el color que le da la gana a sus ministros.
Por tanto, a la ciudadanía no le queda otra que el sagrado derecho al pataleo, pero aguas, ese pataleo puede ser muy, muy fuerte. No se les olvide.