La canciller federal alemana, Angela Merkel, y la primer ministra de Gran Bretaña,Theresa May, condenaron este lunes los actos de violencia y racismo del fin de semana en Charlottesville, Virginia.

Esto contrasta por completo con todo aquello en favor de lo cual la canciller y la totalidad del gobierno federal están trabajando, dijo Steffen Seibert, vocero de Merkel. Las imágenes que vimos de esta marcha de extrema derecha fueron totalmente repulsivas, agregó.

Merkel lamentó profundamente la muerte de Heather Heyer, joven mujer que se unió a las manifestaciones contra la marcha de extrema derecha en rechazo a la remoción de la estatua del líder confederado Robert E. Lee, quien luchó en la guerra civil de Estados Unidos para defender la práctica de la esclavitud en los estados del sur.

Expresamos nuestra solidaridad hacia aquellos que se oponen de manera pacífica a estas opiniones agresivas de extrema derecha, dijo Seibert.

Consultado acerca de si la respuesta del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, respecto de lo ocurrido Charlottesville fue suficientemente firme, un vocero de la premier británica May respondió: Lo que el presidente dice es asunto de él. Nosotros condenamos el racismo, el odio y la violencia.