Saltillo, Coah.

Personal médico de la Subprocuraduría Estatal para la Investigación y Búsqueda de Personas no Localizadas en Coahuila empezó a tomar muestras de sangre a familiares de desaparecidos.

José Ángel Herrera, titular de la dependencia, informó que esta semana se obtendrán muestras de ADN para compararlas con las de cuerpos no identificados.

En Coahuila se ha reportado la desaparición de mil 890 personas y hay 458 cadáveres no identificados en la fosa común.

El funcionario detalló que las muestras se procesarán en el laboratorio de la División Científica de la Policía Federal (PF); los perfiles de ADN se integrarán a la base de datos de esa corporación y de las procuradurías General de la República (PGR) y de Justicia del Estado.

Posteriormente, agregó, se buscarán coincidencias con las bases de datos federal y de algunos estados a partir de las muestras tomadas de huesos y otros restos de cadáveres no identificados.

La toma de las muestras y su cotejo con los 30 mil perfiles genéticos que tiene la PGR, procedentes de Sinaloa, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Coahuila, tomará entre 45 y 50 días, detalló.

Herrera destacó la importancia de que los familiares de personas desaparecidas acudan a entregar muestras de sangre, pues, por ejemplo, de los 458 cuerpos que están en la fosa común, se tienen perfiles genéticos de 109.

Las muestras de ADN también se recaban en Veracruz, Tamaulipas y otras entidades, pero los resultados han sido limitados, en parte por la renuencia de familiares a colaborar. No acuden a los hospitales por temor, expuso el inspector general de la División Científica de la PF, Ariel Badillo Lozano, quien también participa en la campaña.

En Veracruz y Tamaulipas se recogieron mil 300 muestras en cada estado; en Sinaloa aproximadamente 800 y 300 en San Luis Potosí. Depende del número de desaparecidos que hay en cada lugar, apuntó.

La gente no viene, creemos, por miedo a ser víctima de la misma delincuencia, subrayó Badillo Lozano.

A nosotros no nos interesa realmente si hay denuncia; lo que nos importa en este trabajo como Policía Federal es localizar a los desaparecidos. Aunque no hayan denunciado pueden venir a tomarse la muestra, puntualizó.

Las muestras de material genético que recabe la Subprocuraduría Estatal para la Investigación y Búsqueda de Personas no Localizadas en Coahuila se enviarán a un banco de datos al que tendrán acceso los tres órdenes de gobiernoFoto Leopoldo Ramos

Jessica Cerón desapareció el 13 de agosto de 2012, cuando tenía 39 semanas de embarazo. Ni la Procuraduría General de la República ni la Fiscalía General del Estado han logrado avance alguno en las investigaciones y, según familiares de la joven, han cometido errores y omisionesFoto Rubicela Morelos

Indicó que la intención de las autoridades es elaborar una base nacional de datos genéticos, pues se han encontrado coincidencias entre personas cuyo secuestro fue reportado en una entidad y las muestras recabadas en otra.

La obtención de datos genéticos la inició el gobierno federal en mayo pasado y desde entonces entre Veracruz y Tamaulipas se han encontrado compatibilidades con base en este programa, Calculo que son como 40 casos, concluyó el inspector general de la División Científica de la PF.

Señalan familiares errores y omisiones

Rubicela Morelos Cruz Corresponsal

Cuernavaca, Mor.

Familiares de Jessica Cerón, quien desapareció el 13 de agosto de 2012, cuando tenía 39 semanas de embarazo, lamentaron que cinco años después la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Procuraduría General de la República no hayan logrado avance alguno.

Recordaron que al inicio de su administración el gobernador perredista de Morelos, Graco Ramírez, prometió dar con el paradero de la joven.

Celia Maya, madre de Jessica, recordó que la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, dependiente de la PGR, atrajo ese caso y el de muchas otras muchachas desaparecidas ese año, sin resultados.

Acusó a la FGE de errores y graves omisiones, entre ellas no investigar al principal sospechoso, la pareja de la joven, Nicolás N, padre del bebé y quien, según Lisbeth, hermana de la desaparecida, no quería que el niño naciera.

Lisbeth acusó a trabajadores de la FGE de perder pruebas claves que encontraron en el vehículo del principal sospechoso. Hace dos meses, agregó, la visitaduría de la fiscalía general sancionó a uno de los agentes del Ministerio Público por esa anomalía

La agente del Ministerio Público que llevaba el caso en la fiscalía de Morelos se jubiló y la que hacía lo propio en la fiscalía especializada renunció, así que vamos a tener que perder tiempo con los nuevos servidores públicos, se quejó Salinas.