En la Ciudad de México existen 4 mil 354 personas en situación de calle distribuidas en 446 puntos de alta y baja concentración. De esa cifra, 3 mil 205 (50 por ciento) se localizan en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, a las que se suman 2 mil 400 que habitan o acuden a pernoctar en alguno de los centros de asistencia o albergues públicos o privados, señaló José Ramón Amieva Gálvez, titular de la Secretaría de Desarrollo Social capitalina.

Al dar a conocer los resultados preliminares del Censo de Poblaciones Callejeras 2017, en el auditorio Digna Ochoa de la Comisión de Derechos Humanos local, agregó que 38.6 por ciento provienen de los estados de México, Veracruz y Puebla, o son migrantes en tránsito, principalmente de Honduras y El Salvador.

El funcionario precisó que el gobierno de la ciudad no sólo conoce el número, edad y sexo de las personas que habitan en la calle, sino también las causas que las obligaron a dejar su estado natal o núcleo familiar, las adicciones que tienen y las condiciones en que se encuentran.

Estos datos, añadió, permitirán al gobierno coordinarse con organizaciones de la sociedad civil, la Asamblea Legislativa y la Comisión de Derechos Humanos locales, para generar un instrumento de política pública que sea complementario a las disposiciones de la Constitución local y al Protocolo de atención a poblaciones callejeras.

Amieva Gálvez dijo que se modificará la operación de los centros de Atención e Integración Social, con el fin de que no sólo sean lugares para dormir, sino de reinserción social. Necesitamos forzosamente abrir los modelos de gobierno de atención a la intervención directa de la sociedad civil organizada, afirmó.

Con relación a los resultados preliminares, destacó que 53 por ciento de los entrevistados respondió que vino a esta ciudad en busca de trabajo, y 10 por ciento para localizar a un familiar; en tanto que entre las causas por las que decidieron vivir en la calle mencionaron problemas familiares (39 por ciento), como la expulsión de la casa y la violencia, seguido por los económicos (28 por ciento).

Política incluyente: CDHDF

El secretario advirtió que el ciento por ciento de esta población admitió que tiene alguna adicción: “39 por ciento bebe alcohol, 32 por ciento fuma tabaco, 29 por ciento consume drogas: mariguana, 34 por ciento; piedra, 8 por ciento; piedra y cocaína, 7 por ciento.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHDF), Perla Gómez Gallardo, reconoció el esfuerzo del gobierno por establecer una nueva política pública basada en la inclusión, lo que contribuye a romper el silencio y hacer efectivas las garantías fundamentales de las personas.