La Procuraduría General de la República, mediante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (Seidf), desmanteló dos centros web de distribución de contenido multimedia en Tijuana, Baja California. Esas empresas no contaba con los derechos para vender esas mercancías.

En cumplimiento a dos órdenes de cateo, personal de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra los Derechos de Autor y la Propiedad Industrial, adscrita a Seidf, logró el decomiso de equipos de cómputo que eran utilizados para el funcionamiento de la página web.

Los operativos se realizaron con apoyo de elementos de la Policía Federal y peritos en la materia. Una persona fue detenida, quien al parecer era uno de los administradores de la página de Internet.

El sitio web contaba con alrededor de 3 millones de visitas mensuales de México, Argentina, España y Colombia, lo que generaba significativos ingresos a partir de los anuncios publicitarios que aparecían en sus páginas.