La intérprete Ceferina Banquez, quien con sus cantos ancestrales hizo frente a la violencia desmedida en su natal Colombia, ofrece hoy el concierto Bullerengue por la paz en la Casa del Lago Juan José Arreola.

La voz de Banquez recoge la tradición afro de viejas cantadoras, como Petrona Narváez, Benilda Calvo y Eulalia González, varias veces reina del bullerengue, que es la música más tradicional de la raza afro y desciende de la cumbia.

“El bullerengue –explica en entrevista la cantadora– es un canto alegre que se compone de dichos, versos y recuerdos que uno lleva de muchos tiempos atrás. Estos recuerdos son lo que inspiran mi composición.”

Ceferina Banquez nació en 1945, en Guamanga, corazón de la región de Montes de María. Pertenece a una familia de viejas cantadoras que alegraban las extenuantes jornadas de labor con sus cantos. Sus temas originales emergieron mientras recogía sus sembrados de maíz, yuca y plátano.

También compone cantos y en sus letras habla de la problemática social y la violencia que ha vivido la región donde creció.

Ella encontró en los cantos ancestrales una forma de resistir la situación que enfrentaba su país. Al respecto, rememora: Tuve que salir de mi finca porque la violencia era muy fuerte en ese sector. Empecé a cantar cuando regresé. Salí de mis tierras en 2001 y en 2007 regresé. Cuando empecé a cantar mi vida fue cambiando y fui olvidando un poco lo que viví por la violencia.

Proyección de documental

Para Ceferina Banquez fue muy significativo regresar a su tierra, Guamanga, porque la violencia disminuyó y porque ahora se puede vivir con más sosiego en el campo. Antes no estaba uno tranquilo porque en cualquier momento se escuchaban los tiroteos y las bombas, añade.

Respecto de su interés por la música afro y el canto, comparte que antes de cantar bullerengue, en su infancia le gustaba entonar canciones rancheras y boleros mientras su madre tocaba la guitarra. Ahora, además de llevar sus cantos ancestrales a otros países, también sigue sembrando sus tierras y baja de la montaña para vender en la playa plátano y arroz.

Sin embargo, se preocupa de que existan pocas cantadoras, pues a los jóvenes no les interesa mucho el bullerengue y hacer memoria, el día a día en los cantos.

Ceferina y su grupo tienen un trabajo discográfico, Cantos ancestrales de Guamanga, 2010, con el que recibió el Premio a la Dedicación del Enriquecimiento de la Cultura Ancestral de las Comunidades Negras, Raizalez, Palenqueras y Afrocolombianas, del Ministerio de Cultura, y un segundo disco en posproducción.

El concierto Bullerengue por la paz, con Ceferina Banquez, será hoy a las 20:30 horas en el foro al aire libre de la Casa de Lago (Bosque de Chapultepec, primera sección). Antes, a las 19 horas, se proyectará el documental Cantadoras: memorias de vida y muerte, de María Fernanda Carrillo Sánchez. Los dos actos son con entrada libre.