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Asesores temen que esta revelación ponga al presidente de EU en jaque legal

Trump dictó a su hijo la declaración sobre el encuentro con la abogada rusa
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Crece en Estados Unidos el escándalo sobre las relaciones de los allegados del presidente Donald Trump con funcionarios rusos durante la campaña electoral. En imagen de archivo, el jefe de la Casa Blanca con su hijo, Donald Trump Jr, quien tuvo que reconocer que se reunió con una abogada rusa en junio de 2016Foto Afp
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El Senado de Estados Unidos ratificó ayer el nombramiento de Christopher Wray –ex alto funcionario del Departamento de Justicia– como director de la FBI, puesto que quedó vacante desde que Trump despidió a James Comey el pasado 9 de mayoFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de agosto de 2017, p. 25

Nueva York.

Otro día, otra revelación que aumenta el escándalo de posible encubrimiento de las relaciones de la familia Trump con funcionarios rusos.

El presidente Donald Trump dictó una declaración engañosa en la primera respuesta pública de su hijo mayor, Donald Jr, ante versiones en los medios de que mantuvo una reunión con una abogada rusa en la Torre Trump durante la contienda electoral de 2016, reportó la noche del lunes el Washington Post.

Trump Jr. afirmó inicialmente que en la reunión se discutió principalmente un programa sobre la adopción de niños rusos y que no se trataba de un asunto de la campaña electoral. Según fuentes del Post, esa declaración fue la elaborada por el presidente para su hijo.

Poco después, junior fue obligado a divulgar la cadena de correos electrónicos que demostraban que el asunto de la reunión era la entrega de información potencialmente dañina contra la contrincante de su padre, Hillary Clinton.

La reunión en junio de 2016 fue revelada primero por el New York Times el mes pasado, y las respuestas de la familia y asesores de Trump sobre la misma, y la lista de participantes que al final incluyó a otros dos rusos, al yerno de Trump, Jared Kushner, y al entonces jefe de campaña Paul Manafort, han ido cambiando.

Después de que hace meses negó haber mantenido cualquier reunión con funcionarios rusos a nombre de la campaña, la primera respuesta de Trump junior y su equipo a la revelación fue que se trataba de una reunión muy breve en la cual sólo se abordó el tema de las adopciones. Un día después, reconoció que había sido prometida información sobre Clinton, y, un día más tarde, que no era nada más lo que se llama información rutinaria que se recauda sobre contrincantes políticos.

Este martes la Casa Blanca se vio obligada a confirmar, en parte, la versión del Post. El presidente ofreció a su hijo su opinión, ofreció sugerencias, tal como lo haría cualquier padre, basado en la información limitada con la que contaba, declaró la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders. Pero subrayó que el presidente no dictó la controverida declaración y descalificó el tema como uno de nula consecuencia, acusando a los demócratas de usar esto para mantener el tema ante la opinión pública.

Eso pareciera contradecir lo sostenido anteriormente por el abogado personal del presidente, Jay Sekulow, quien había negado que Trump hubiera participado en la redacción de la primera respuesta de su hijo.

Según el Post, Trump estaba a bordo del avión presidencial de regreso de la Cumbre del G-20 en Alemania el mes pasado cuando, contra los consejos de sus asesores, dictó lo que el junior debía declarar.

Algunos de los asesores de la Casa Blanca temen que esta participación directa del presidente en formular la respuesta engañosa podría colocarlo en jaque legal, reportó el Post, exponiéndolo a acusaciones de un encubrimiento o algo peor.

Algunos expertos consideran que esta revelación es explosiva ya que es la primera evidencia de que el presidente se involucró personalmente en forjar un mensaje que parece tener el propósito de ocultar lo que ocurrió en una de las reuniones que están bajo el microscopio del fiscal especial Robert Mueller –y de varios comités legislativos– como parte de las investigaciones sobre la mano rusa en las elecciones presidenciales y la posible colusión de familiares y socios de Trump.

Expertos legales han indicado que el presidente, quien insiste en que esto sólo es parte de una cacería de brujas política en su contra, aparentemente no entiende que este incidente, como el despido del director de la FBI James Comey, podrían ser considerados como elementos de un delito federal.

Yo creo que esto es obstrucción de justicia, comentó Richard Painter, ex abogado encargado de asuntos éticos del presidente George W. Bush, en entrevista con The Guardian.

Mientras tanto, el Senado ratificó hoy el nombramiento de Christopher Wray –ex alto funcionario del Departamento de Justicia– como el nuevo director de la FBI, puesto que quedó vacante desde que Trump despidió a Comey el 9 de mayo, y cuyo jefe en funciones, Andrew McCabe, ha sido objeto de ataques personales del presidente en Twitter.