La violencia contra periodistas y defensores de derechos humanos sigue en aumento, por lo que es necesario articular y coordinar esfuerzos y capacidades para lograr abatir esa problemática, consideró ayer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

El organismo enfatizó que ‘‘sólo mediante el compromiso permanente de las autoridades de los tres niveles de gobierno puede romperse el ciclo de violencia’’ y generarse condiciones propicias para que la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos puedan desarrollarse de manera libre y segura.

En ese contexto, la comisión dio a conocer que capacitó a los servidores públicos de las 32 entidades federativas que integrarán las unidades estatales de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas. Recordó que el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, se ha manifestado por generar una política pública integral para su protección.

Dicha política debe propiciar un entorno adecuado para el desarrollo de ambas labores y brindarles una protección ‘‘real, digna y pertinente, con independencia de su lugar de residencia, género, origen étnico preferencia u orientación sexual o ámbito en que lleven a cabo sus actividades’’.

Las cifras de agresiones varían. De acuerdo con la CNDH, de 2000 a la fecha hay 126 comunicadores asesinados, entre ellos los corresponsales de La Jornada en Chihuahua y Sinaloa, Miroslava Breach y Javier Valdez, respectivamente. Además, desde 2005 han sido desaparecidos 20 y se han presentado 51 atentados contra medios de comunicación. Diversos reportes hablan de entre 32 y 39 periodistas ejecutados durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, y son ocho en lo que va de 2017.

En lo que toca a defensores de derechos humanos, la CNDH habla de 29 asesinados desde 2006 y varios desaparecidos; cifras extraoficiales indican que se han dado 17 homicidios de estos activistas en lo que va de 2017.