Brasilia. Según una encuesta del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística realizada del 24 al 26 de julio, 81 por ciento de la población brasileña quiere que el presidente Michel Temer sea investigado por cargos de corrupción. Temer enfrentará este miércoles otra prueba de fuego cuando la Cámara de Diputados decida si envía al Tribunal Federal Supremo una acusación como parte del caso Lavado Rápido. Entre las mil personas participantes en el sondeo, 79 por ciento consideró, además, que el diputado que vote contra la acusación es cómplice de corrupción, mientras 73 por ciento consideró que quienes procedan de ese modo no merecen ser relectos en los comicios de 2018.