Las empresas Aldesem (filial de Grupo Aldesa) y Epccor, constructoras del Paso Exprés de la Autopista del Sol –donde el 12 de julio se abrió un socavón en el cual murieron dos personas– se deslindaron de obras que no le correspondían y señalaron que su contrato incluía sólo trabajos especificados y no el diseño del proyecto.

Para la obra se realizaron por lo menos 14 licitaciones o adjudicaciones directas o por invitación para realizar trabajos, supervisión y proyectos, entre otras actividades.

Después de que el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruíz Esparza, admitió que hubo negligencia y fallas de funcionarios públicos y del sector privado, Aldesem y Epccor manifestaron que el diseño del proyecto no fue realizado por ellos, debido a que no era parte del contrato.

El funcionario señaló hace unos días que a partir de una revisión técnica e investigaciones de la SCT, así como de dictámenes independientes, se detectaron fallas y omisiones de funcionarios públicos y del consorcio constructor.

Las empresas aludidas respondieron que el consorcio está integrado por un equipo de ingenieros calificados, con amplia experiencia en la ejecución de obras complejas de infraestructura tanto pública como privada. El alcance de nuestro contrato en el Paso Exprés contemplaba exclusivamente la ejecución de los trabajos especificados, no incluyendo el diseño del proyecto.

Agregó que los trabajos se efectuaron de acuerdo con los lineamientos y con los materiales especificados en el proyecto y con las instrucciones concretas recibidas, cumpliendo las normas de ejecución y dentro de la legalidad.

El contrato del consorcio refiere que su trabajo sería la ampliación del libramiento a Cuernavaca, pero la obra requirió que la SCT realizara al menos 14 licitaciones o adjudicaciones directas o por invitación para al menos 14 procedimientos.

Así, hubo una licitación pública para las obras realizadas por terceros para la ampliación del Paso Exprés, y una más para la coordinación del proyecto de ampliación, la LO-009000999-N422015, que fue adjudicada a la empresa SACC Ingeniería, con un contrato de casi 38 millones 500 mil pesos, entre otras.

Mientras, vecinos afectados del andador Mitre, en el poblado de Chipitlán, en Cuernavaca, Morelos, instaron a la SCT y a las constructoras a acelerar la reparación o sustitución del drenaje roto porque la madrugada de este domingo el agua residual subió cuatro metros.

Leticia Díaz Salgado, en representación de sus vecinos, explicó que sus viviendas están unos cinco metros arriba del cauce en la barranca Santo Cristo, donde desembocan las aguas pluviales provenientes de Cuernavaca, y afortunadamente no se inundaron, pero si las lluvias hubieran seguido unas 20 casas se habrían anegado, manifestó.

Dijo que el director adjunto de carreteras de la SCT, Ernesto Cepeda Aldape, visitó la zona afectada cerca del mediodía de ayer y les comentó que el agua no podía irse por el drenaje porque aún no han quitado un tapón de piedras y cemento.