Haragán y Compañía se puso a trabajar, y el resultado se verá el próximo 12 de agosto, cuando el grupo se presente en la Carpa Astros con su producción reciente, Revolución 27, en ocasión del número de años que tienen de andar en esto del rocanrol.

Los haraganes se sienten orgullosos de ser parte del rock mexicano, señaló Luis Álvarez, el fundador de la banda que ha trascendido los confines de la patria. El grupo ha actuado en la House of Blues en Chicago y ahora prepara una incursión por Argentina y Colombia, donde busca establecer un puente laboral.

El nombre de revolución conlleva también parte del mensaje que sus canciones tienen, si se invierten desde la quinta a la segunda letra, como señaló Jerónimo el trombonista, declarado creyente en la paz para el mundo, quien agregó que todos podemos contribuir en algo para una mejor convivencia.

Para la presentación de su próximo concierto, el grupo se definió como ejecutante de un rock claro y puro; desde luego, con marcadas influencias del blues, que debe su ya larga carrera a que le ponen creatividad y cuyo público es abierto y diverso.

Apoyo social a la comunidad

Álvarez se desempeña también como vocero de una agrupación para disminuir el contagio del VIH, virus que, dijo, se ha disparado 15 por ciento, por lo que intenta llegar a un sector de chavos entre 12 y 20 años

La influencia de Haragán, dijo Álvarez, ha tocado a más grupos nacionales, como Panteón Rococo y otros intérpretes, como Kenny, Jessie Bulbo y El Mastuerzo.

Atribuye su permanencia a que su proyecto no es el de un grupo subvencionado por otros medios de comunicación y eso, señala, el público lo toma en cuenta.

Su concierto tendrá una duración aproximada de un par de horas y lo han dividido en cuatro partes. La primera contendrá 13 peticiones seleccionadas, las más importantes sin intentar minimizar lo favorito del público.

Luego tendrán una sección acústica con intervenciones a capela para de ahí pasar a un tono de blues y finalizar con Paco Llescas.