La organización ambientalista La Tierra, Nuestra Casa (LTNC) obtuvo cuatro amparos definitivos contra el desarrollo inmobiliario Malecón Cancún –que se suman al que ya había obtenido la asociación civil Salvemos Manglar Tajamar–, para asegurarse de que dicha área natural ya no se utilizará para otros proyectos comerciales.

Como se informó en estas páginas, los responsables de Malecón Cancún devastaron 59 hectáreas de manglar en enero de 2016, con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que diversos colectivos ecologistas promovieron un amparo, que fue sobreseído por la supuesta falta de interés legítimo de las organizaciones para inconformarse.

Sin embargo, al analizar un recurso de revisión, el tercer tribunal colegiado del 27 circuito finalmente otorgó el recurso legal a los colectivos, al tiempo que ordenó a la Semarnat que restaure el manglar destruido en Tajamar y se abstenga de dar más permisos de construcción.

Unas semanas después de la obtención de dicha herramienta legal, LTNC logró cuatro amparos más, que obligan a las autoridades estatales a reforestar el área dañada y a no extender nuevas licencias de construcción en una zona que formó parte del área natural protegida Manglares de Nichupté de 1971 a 1994, fecha en que el gobierno local le quitó dicho estatus de protección.

Félix Roberto García Villalobos, integrante de LTNC, saludó la obtención de los amparos 71, 72, 73 y 74/2016, pero advirtió que las diversas organizaciones de defensa del medio ambiente que se opusieron a Malecón Cancún estarán pendientes de que las empresas inmobiliarias no aprovechen algún hueco legal para intentar nuevamente hacerse de terrenos en esta zona.

Sabemos que siempre pueden encontrar una laguna dentro de la ley que dé una voltereta a lo que los jueces han dictado, pero también confiamos en que la ley obre como está marcado. Entendemos que hay mucho dinero de por medio, pero por encima de eso está el derecho a un medio ambiente sano, recalcó el activista.

Luego de advertir que la restauración total del manglar Tajamar puede llevarse décadas, García Villalobos puso de relieve que este caso demuestra la utilidad de las leyes para frenar megaproyectos.