El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio un plazo de 15 días al Partido de la Revolución Democrática (PRD) para resolver la queja contra Alejandra Barrales por ser presidenta nacional del partido y al mismo tiempo ocupar un escaño en el Senado.

Esta impugnación, presentada por Carlos Sotelo, ha ido y regresado a la sala superior sin que el partido del sol azteca la atienda de manera adecuada.

La Comisión Jurisdiccional perredista otra vez declaró improcedente la queja presentada contra Barrales, con argumentos como que Sotelo y otros inconformes no acreditaron personalidad ante el órgano partidista o que no incluyeron el domicilio particular de la lideresa perredista.

Los magistrados replicaron que bastaba que presentaran sus credenciales de elector para poder determinar si eran dirigentes o militantes y que las notificaciones pueden hacerse en las oficinas de la presidencia del partido.

En su sesión de ayer, los integrantes de la sala superior también dieron marcha atrás a la determinación de suspender 30 días los derechos partidarios de Rey Morales Sánchez por haber suscrito el Acuerdo de Unidad con Morena con su dirigente, Andrés Manuel López Obrador.