Un duro golpe recibió la selección mexicana al caer 1-0 ante Jamaica en la semifinal de la Copa Oro 2017 con un gol que llegó en la ultima recta del duelo disputado en Pasadena.

Fue el segundo fracaso del conjunto tricolor este verano; en esta ocasión no pudo contra un plantel de supuesta menor calidad y dejó escapar la oportunidad de pelear por el medio boleto a la Copa Confederaciones 2021.

Después de llegar como favorito y haber tenido una cuestionable actuación en el certamen, México se va con las manos vacías del torneo de la Concacaf, mientras los Reggae Boyz celebraron el trascendental triunfo que les permite disputar el miércoles la final ante Estados Unidos.

Los mexicanos dominaron el balón, hicieron llegadas aunque se enfrentaron con dos obstáculos: la falta de coordinación en los centros y el arquero André Blake, quien tuvo una actuación destacada al atajar con precisión los disparos.

Sólo dos cambios

El técnico Juan Carlos Osorio sorprendió al realizar sólo dos cambios en comparación con el partido ante Honduras en cuartos de final. Erick Gutiérrez y Erick Cubo Torres fueron las únicas novedades en el 11 inicial.

Jamaica se encerró de nuevo y se quedaba a la espera del contragolpe, que en pocas ocasiones logró con efectividad. No obstante, Kemar Lawrence selló la victoria para los caribeños con un tiro libre, al minuto 87, que dejó perplejos a los tricolores.

A diferencia de los partidos anteriores de México en la Copa Oro, donde se veían las gradas llenas, en esta ocasión el estadio Rose Bowl no se encontraba abarrotado. La entrada fue aceptable; sin embargo, destacaban varios espacios vacíos en las tribunas.

Owayne Gordon dio un susto a los mexicanos al filtrarse por el sector derecho y lanzar un potente disparo al arco, donde Jesús Corona detuvo el balón sin titubeos.

Fue el único tiro de peligro de los caribeños, en el resto del encuentro México se mantuvo al acecho en el ataque comandado por Elías Hernández por la banda derecha.

Jesús Dueñas disparó desde la banda izquierda, Blake salió a defender la red y rechazó el ataque.

El balón siguió vivo; Rodolfo Pizarro remató en el rebote, parecía que el esférico llegaría a la meta que se encontraba desprotegida, pero Romario Williams se atravesó y salvó a los jamaicanos.

Polémico alarido

Los aficionados mexicanos lanzaron con gran estruendo el polémico grito eeeh puto en cada uno de los despejes del guardameta Blake, pese a que en un palco especial Gianni Infantino apreciaba el encuentro con poco entusiasmo.

Los tricolores buscaron opciones de ataque por ambas bandas y aunque lograban acercarse a la meta contraria, los rivales los detenían al robar los pases. Osorio, quien se encuentra suspendido, miraba con nerviosismo el duelo desde un palco.

Las jugadas a balón parado fueron la mejor arma de los Reggae Boyz para poner en peligro la meta mexicana. Jermaine Taylor cobró un tiro libre con un potente disparo, pero Jesús Corona atajó con maestría.

Para el complemento, Pompilio Páez repitió la alineación que utilizó ante Honduras, la que mejor resultado le ha dado en este certamen, al mandar a la cancha a Jesús Gallardo y Ángel Sepúlveda por Gutiérrez y Torres, respectivamente.

Los cambios tuvieron poca efectividad, al tiempo que Jamaica comenzó a apretar en el ataque. Alvas Powell se animó, llegó al área y disparó, aunque se topó con Jesús Corona.

Gallardo cobró un tiro libre con potencia y certera dirección. El esférico atravesó la barrera y tenía tintes de gol, pero Blake atrapó el balón.

Los 38 grados de temperatura y la ausencia de anotación comenzaban a golpear a los jugadores. El sudor reflejaba el cansancio de los futbolistas, al tiempo que el juego comenzaba a perder intensidad.

El duelo parecía destinado al empate, cuando en el tramo final Kemar Lawrence cobró un tiro libre de pierna derecha para enviar el balón a red y anotar el 1-0 ante un Jesús Corona que no supo reaccionar.

El tricolor peleó en los últimos minutos, pero nada pudo hacer, así que salieron de la cancha cabizbajos y con el orgullo quebrado.

Al término del encuentro, Pompilio negó que la derrota fuera un fracaso, y señaló: Dominamos el partido, pero el futbol premió a Jamaica y nos castigó.

En tanto, el enojado grito de ¡Fuera Osorio, fuera Osorio!, por parte de la afición, se escuchaba, mientras el técnico abandonaba en silencio el estadio.