Lunes 24 de julio de 2017, p. 30
En medio de un fuerte dispositivo de vigilancia policiaca, familiares y amigos velaron el cuerpo de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, quien fue abatido –junto con otras siete personas– el jueves pasado en un operativo realizado en la colonia La Conchita, delegación Tláhuac, por fuerzas federales y de la Ciudad de México.
El féretro café claro y con un crucifijo plateado encima llegó abordo de la carroza fúnebre cerca de las 11:30 y fue colocado a mitad de la calle Falstaff, casi esquina con Juan Bautista, en la colonia La Nopalera, donde vive la mamá del extinto líder narcomenudista.
En este punto se colocaron decenas de sillas y una enorme lona amarilla. Al pie del ataúd y conforme avanzaba la mañana se montaron arreglos florales y varias coronas, las cuales llegaron en camionetas blancas.
La gente cercana a quien fue el principal líder del cártel de Tláhuac colocó lazos y barreras de protección vial sobre la calle Falstaff y sólo conocidos podían acceder a la zona.
En los alrededores, convoyes de camionetas pick up, patrullas y motocicletas de la Policía Metropolitana, de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, realizaban rondines continuos para prevenir actos violentos, los cuales eran reforzados por un helicóptero del agrupamiento Cóndores.
Situación tensa
Una situación tensa se suscitó cuando los uniformados bajaron de sus unidades y retiraron, sin mediar explicación, los lazos y las barreras de protección colocadas en el cruce de Juan Bautista y Falstaff, lo que ocasionó que se reunieran los asistentes al funeral y reclamaran la acción; sin embargo, la situación no pasó a mayores y se echaron para atrás las barreras.
Por la tarde, familiares y amigos de Pérez Luna ofrecieron comida y pusieron música y no faltó el corrido compuesto a El Ojos.
Se prevé que mañana a mediodía sea inhumado el cuerpo del líder del cartel de Tláhuac en el panteón de San Lorenzo Tezonco, así como cuatro de los otros siete abatidos el pasado jueves, cuyos cuerpos fueron entregados ayer a sus familiares por el Instituto de Ciencias Forenses.