Desde abril, amagos, intentos de extorsión, pagos de rescate, pero nada sobre su paradero: familiares
Domingo 16 de julio de 2017, p. 25
Ecatepec, Méx.
El 22 de abril anterior alrededor de las 14 horas “recibí una llamada. Me advirtieron: ‘retira todo lo que estás haciendo con el gobierno o le voy a meter un balazo en la cabeza a tu hijo’. De inmediato colgaron”, denuncia Edmundo González Ruiz, padre de Edmundo González Loza, desaparecido con su pareja sentimental hace casi tres meses, tras un viaje a Acapulco.
González Loza y Patricia Chagala, de 22 y 23 años, respectivamente, viajaron a Acapulco, Guerrero, el 14 de abril pasado, para asistir al concierto de música electrónica Selenic Beach, que duró tres días en el salón Palacio Alminar, en Barra Vieja.
María Loza López, madre del joven, dijo que la pareja salió de Ecatepec en una Toyota Avanza MT, color oro, 2014, placas de circulación MSU4226.
La pareja programó su regreso el 16 de abril, pero ya no tuvieron noticias de ellos. González Ruiz relata que su esposa llamó a su hijo cuatro veces y aunque se escuchó tono, nadie respondió; después enviaba a buzón.
Los padres de Edmundo acudieron el 18 de abril a la Fiscalía Regional de Acapulco (FRA), a cargo de Ricardo Quevedo, e iniciaron la averiguación 450/2017, carpeta 2030320200064180417, por la desaparición de perso- nas contra quienes resulten responsables.
Durante una semana pegaron carteles y fotografías de Edmundo y Patricia. Visitaron hospitales y el Servicio Médico Forense de Guerrero y los alrededores del puerto. Tras resultados infructuosos, de regreso a casa recibieron una llamada, el 22 de abril, a la altura de Iguala. Les exigieron: se desisten de las denuncias o le quitamos la vida a su hijo y a su pareja
.
No se volvieron a comunicar. El 28 de abril, los padres de Edmundo regresaron a Acapulco para reportar en la FRA el robo de la camioneta. En Taxco, Guerrero, hicieron otra denuncia ante la Policía Federal.
El 2 de mayo les llamaron de otro número celular. Un hombre me preguntó qué era (parentesco) de Edmundo; le dije que su padre y me pidieron 500 mil pesos
.
Les dieron 11 horas para entregar 150 mil pesos, y 120 minutos después exigieron otros cien mil. Dijeron que soltarían a mi nuera; a mi hijo cuando entregara los otros 250 mil pesos
. Como respondió que no tenía esa cantidad, le indicaron que consiguiera con amigos y familiares.
Se perdió la comunicación. El 3 de mayo le llamaron de nuevo para exigirle el dinero si quería ver a su hijo y nuera. Grabaron la conversación y pidieron una prueba de que en efecto tenían a su hijo. El plagiario replicó que él ponía las condiciones y si queríamos una prueba de vida, primero teníamos que depositarle el dinero
.
Se interrumpió la comunicación. Llamaron en varias ocasiones. A mi nuera le decían la huerca
, y el número coincidía con la clave de la ciudad de Monterrey. Presumíamos que se trataba de una farsa; decidimos bloquear el número
.
El 4 de mayo les llamaron de otro número. “A las 15:40 horas, el sujeto me preguntó cómo estaba y le dije que bastante mal, pensando que era un familiar. Me respondió: ‘Yo te voy a poner bien. Soy el jefe del cártel de Los Rojos de Guerrero. Por equivocación mi gente levantó a tus muchachos, y como no soy secuestrador, necesito saber con cuánto puedes cooperar con el cártel’”.
Esteban les ofreció 50 mil pesos. Hizo que le depositara 25 mil pesos. Al otro día me marcó para el resto, pero esta vez dijo que serían 75 mil pesos
.
Pidió una prueba de que su hijo está con vida, pero los secuestradores se negaron. “Como prueba de vida les pedí que me dijeran cómo se dirigía Edmundo a su mamá a la hora de comer. Ya no respondieron. De entonces a la fecha se perdió la comunicación con el supuesto cártel”.
El 23 de mayo ampliaron la denuncia en la Fiscalía de Acapulco por amenazas, intentos de extorsión y exigencia de dinero por presunto rescate, sin que a la fecha haya algún avance.
Los padres de Edmundo han acudido ante diferentes instancias, entre ellas el Centro de Apoyo a Personas Extraviadas, sin tener alguna respuesta de las autoridades.