Pamplona.

Al menos seis personas resultaron heridas ayer en el sexto encierro de las fiestas de San Fermín, en Pamplona, reportaron autoridades.

Cinco corredores sufrieron contusiones en diversas partes del cuerpo y otro más en la cabeza, explicó Jon Arizeta, portavoz del Hospital de Navarra.

Los seis astados tardaron dos minutos y 16 segundos en completar los 850 metros del empedrado recorrido entre los corrales y la plaza, donde se lidia por la tarde.

Fue una de las carreras más veloces de esta edición de los Sanfermines, que termina el viernes.

Un corredor vivió peligro cuando un toro que corría enganchó el cuerno bajo la axila y lo derribó. Se produjeron varias caídas masivas cuando los mozos tropezaron entre sí en un intento de mantenerse apartados de los animales.

En total, cinco personas –cuatro estadunidenses y un español– sufrieron cornadas desde el primer encierro de este año, el pasado 7 de julio. La mayoría resultó herida al caer o por pisadas de los toros.

En los encierros, que se celebran a primera hora de la mañana, cientos de personas ponen a prueba su valor y velocidad corriendo por el centro de Pamplona con seis toros bravos, que por la tarde se enfrentarán a una muerte casi segura en la plaza.

Los encierros son una parte tradicional de muchas fiestas populares de verano en España.

Las celebraciones de San Fermín atraen a decenas de miles de personas de España y el extranjero.

Los festejos se popularizaron a escala internacional gracias al libro del premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway Fiesta, publicado en 1926.

Doce personas, incluidos cuatro estadunidenses, resultaron cornados en los Sanfermines del año pasado. En total, 15 individuos han muerto en las fiestas pamplonicas desde que se iniciaron los registros, en 1924.