El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dijo ayer que el espionaje en términos que no corresponden estrictamente a la ley es algo absolutamente inaceptable y no cabe en una democracia y una sociedad libre.

Los planteamientos del funcionario se realizaron en Washington, tras reunirse con Jared Kushner, asesor y yerno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con legisladores republicanos y demócratas.

La cancillería explicó en un comunicado que el encuentro con Kushner fue para dar seguimiento a los temas conversados entre Trump y el presidente Enrique Peña Nieto durante la reunión que tuvieron en Hamburgo, en el marco de la Cumbre del Grupo de los 20.

Entrevistado en el Capitolio, Videgaray evitó hacer comentarios sobre el presunto espionaje que habrían sufrido integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) a través del software Pegasus, para entorpecer sus investigaciones sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

El funcionario sólo se limitó a señalar que estará atento a las determinaciones que tomen las instancias gubernamentales correspondientes sobre este tema.

Por otra parte, el responsable de la política exterior mexicana se refirió a la crisis de Venezuela e hizo votos porque la excarcelación del opositor Leopoldo López sea signo de que inicia un proceso para restablecer la paz y la democracia representativa, con pleno respeto a la división de poderes.

Videgaray insistió en que tal como está planteada la Asamblea Nacional Constituyente, no se convoca a la reconciliación del pueblo venezolano.

En su estancia de dos días en Washington, que concluyó ayer, el canciller se reunió con los republicanos Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes; John Cornyn, vicecoordinador en la cámara alta; los senadores Ted Cruz y Marco Rubio, y el representante Will Hurd. Del Partido Demócrata dialogó con el también representante Henry Cuéllar.

En las conversaciones, Videgaray reiteró que México está listo para iniciar una renegociación constructiva del Tratado de Libre Comercio, en beneficio de los tres países y para incrementar el comercio en la región.

La cancillería puntualizó que en los encuentros se destacó que la apertura del acuerdo es una gran oportunidad para lograr una mayor integración energética en América del Norte.

También hubo coincidencia en que una de las áreas prioritarias del trabajo conjunto debe ser desarrollar una frontera más eficiente, que facilite el flujo de bienes y de personas, utilizando tecnología.