Londres.

Christian Horner, jefe de la escudería Red Bull, aseguró que las disculpas que ofreció Sebastian Vettel a Lewis Hamilton por haberle cerrado el paso en el Gran Premio de Azerbayán fue un espectáculo de relaciones públicas, pues en realidad el alemán y el británico se odian, rivalidad natural entre los pilotos favoritos al título de la Fórmula 1.

Nadie se puede creer esa conferencia de prensa, sólo fue un espectáculo de relaciones públicas para hacer feliz a la FIA. Estoy seguro de que ambos estaban bajo estrictas instrucciones, aseguró Horner sobre la rueda de prensa, la semana anterior al Gran Premio de Austria .

En entrevista con el diario británico Daily Mail, Horner hizo afirmaciones sobre cosas que muchos saben en el paddock de la Fórmula 1, pero que nadie dice públicamente.

En este momento, Sebastian y Lewis se odian el uno al otro porque cada uno se interpone en el camino del otro para conseguir el objetivo, afirmó Horner, quien fue jefe de Vettel cuando el alemán ganó cuatro títulos en el máximo circuito.

Sería mucho mejor ser directo en vez de esconderse en palabras de relaciones públicas y más interesante para los aficionados. Tiene que haber rivalidad entre los mejores, en la pista y fuera de ella. El deporte necesita héroes y villanos para que los aficionados puedan elegir su bando, consideró.

Señaló que la temporada 2017 de la Fórmula 1 cuenta con la rivalidad entre pilotos, el ingrediente fundamental de la máxima categoría. Vettel escenifica la precisión germana, trabaja duro y es extremadamente reservado. Hamilton es el extravagante, un talento natural que casi es una estrella del pop. Tienen personalidades muy diferentes, dijo, y recordó que algunas de las mejores carreras que vi en mi vida fueron con la rivalidad entre (Ayrton) Senna y (Alain) Prost.