Mientras el comité del Patrimonio Mundial de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) dio a México un año para mejorar el hábitat de la vaquita marina o enfrentará la designación en riesgo para el Golfo de California, organizaciones ambientalistas consideraron que son insuficientes las medidas adoptadas por el gobierno federal para proteger a la especie que se encuentra en peligro de extinción.

Durante la semana pasada el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco se comprometió a supervisar de cerca los esfuerzos de México para proteger las islas y áreas reservadas del Golfo de California, consideradas patrimonio mundial, y a la casi extinta vaquita, marsopa que sólo se puede encontrar en el sitio, de acuerdo con el Centro para la Diversidad Biológica (CDB).

Esta organización y el Instituto para Bienestar Animal de Estados Unidos pidieron a la Unesco enlistar el sitio en la categoría de en peligro ante el declive de la población de la vaquita marina, de la cual quedan alrededor de 30 ejemplares.

Las organizaciones recordaron que desde febrero de 2016, organizaciones de protección de fauna silvestre, el gobierno mexicano y los pescadores han recolectado 374 redes ilegales –incluyendo 220 activas totoaba y 41 abandonadas– para capturar en sólo 139 días de búsqueda.

Consideraron que la demora del comité de Patrimonio Mundial en declarar a las islas y áreas protegidas del Golfo de California en peligro, podría significar la pérdida de esta especie única.

En tanto, Greenpeace, Comarino, Defensores de la Vida Silvestre (Defenders of Wildlife) y el CDB, señalaron que en las medidas anunciadas hace unos días no se estableció la prohibición del uso de las redes agalleras, en las cuales muere atrapada la vaquita, sino que se plantea evitar que queden pasivas en el agua.

Además, afirmaron, sigue sin atenderse la principal amenaza que tiene a la especie en peligro de extinción: la pesca de totoaba, considerada delito grave en el Código Penal federal y como delincuencia organizada en la Ley Federal para Combatir la Delincuencia Organizada.

El acuerdo de prohibición de redes agalleras sólo aplica para embarcaciones menores (pangas), pero quedan fuera las medianas y de gran altura que utilizan esas redes.

Insistimos en que el gobierno federal debe decretar la pro- hibición definitiva del uso, posesión y transportación de cualquier arte de pesca, así como la utilización en labores de pesca de cualquier tipo, especie y embarcación pesquera, dentro del área de refugio de la vaquita, aseveraron.