Domingo 9 de julio de 2017, p. 14
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) señaló que si los centros de trabajo prohibieran la discriminación y segregación por edad generarían una dinámica de atracción
para los jóvenes y al mismo tiempo ese sector de la población se sentiría confiado para acercarse a ellos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, las personas entre 15 y 29 años tienen niveles de desempleo más altos que cualquier otro rango, a pesar de ser la generación más preparada en la historia reciente
, señaló el organismo.
Ante este panorama, Tania Ramírez, directora general adjunta de vinculación cultura y educación del Conapred, pidió dejar de ver a los jóvenes como sinónimo de inexperiencia. Una de las problemáticas que refieren más al momento de buscar un trabajo es la falta de experiencia laboral. Eso contrasta en realidad
, asentó, pues están mucho más preparados
y representan un bono demográfico que debemos aprovechar como país
.
Indicó en entrevista que si los empleadores sólo se limitaran a ver la fecha de nacimiento de los postulantes, podría ser un motivo de discriminación por edad limitarle el acceso al trabajo a una persona
.
Embarazo, salud, apariencia
Ramírez dijo que entre 2011 y 2017 el Conapred ha recibido 2 mil 771 expedientes de quejas y reclamaciones por discriminación en el entorno laboral. Éste sigue siendo uno de los ámbitos en los que más refieren discriminación las personas peticionarias
. Destacó que 683 casos recibidos fueron por embarazo, 518 por condiciones de salud y 356 por apariencia física.
Dijo que si los datos de las quejas presentadas, se cruzan con la población joven, el embarazo y la apariencia física son dos de las condiciones que seguramente atraviesan también el rango de edad
.
Ser mujer, agregó, es una de las causales por las que podría tenderse a discriminar, en esta falsa concepción de que nos encargamos más de las tareas de cuidados, que una vez que entramos en la edad reproductiva nos convertimos en personas menos eficientes
.
Refirió que la apariencia física “se trata de un prejuicio y de un estigma mal construido en que a veces ser joven y tener una expresión de la identidad que pueda manifestarse con piercing o tatuajes” es relacionado con sus capacidades, compromiso y profesionalismo con que desarrollan su trabajo.