Pamplona.

El segundo encierro de toros en el festival de San Fermín en Pamplona, en el norte de España, dejó al menos dos heridos y varios golpeados, informaron las autoridades ayer.

El gobierno de Navarra dijo que un estadunidense de 22 años identificado con las iniciales JC se encontraba grave en un hospital luego de haber sido corneado. Otro hombre de la misma nacionalidad, de 35 años, identificado como Bill Hillmann está internado, estable, y desde el hospital habló por teléfono con The Associated Press.

Hillmann es un escritor que hace tres años también fue corneado en el festival de San Fermín. Por ahora su condición es estable luego que un toro lo embistió en los glúteos antes de lanzarlo a la calle.

En una fracción de segundo estaba atacándome; traté de brincar, pero me dio en el trasero, dijo Hillmann.

Empalado de un brazo

Imágenes televisadas mostraron al toro cuando lo corneó. En tanto, un hombre quedó empalado por el brazo y luego fue arrastrado varios metros antes de que el animal lo arrojara por el aire.

Volé y caí de espaldas. En principio no sabía que me había corneado, pero comenzaron a decirme lo que estaba pasando y me llevaron con los médicos. Bajé mi ropa interior y había sangre. El toro me bajó los pantalones antes de perforar mis calzones, explicó el estadunidense.

Hillmann dijo que su amor por el espectáculo no ha disminuido, a pesar de que es caótico y peligroso.

Probablemente vaya a correr mañana o al día siguiente del festival. Ya estoy caminando, así que lo haré. La primera vez que me lastimaron no pude hacerlo por una semana, indicó.

Otros tres estadunidenses, dos franceses y tres españoles, todos hombres, necesitaron cuidados en el hospital por heridas durante la carrera frenética de aventureros con los animales.

El viernes, dos estadunidenses y un español fueron corneados en el primer encierro de los sanfermines. Los tres fueron atendidos en un hospital por lesiones que no amenazaban su vida.

Hillmann asistió por décima segunda ocasión consecutiva al festival para afrontar a los astados y también corrió el viernes.

El sábado fue corneado en las primeras etapas del encierro, cuando los toros de la ganadería José Escobar confirmaron su reputación de impredecibles.

El encierro del sábado fue particularmente peligroso, pues los toros araron a las multitudes y golpearon a muchos corredores hasta dejarlos en el suelo mientras éstos trataban de llegar a calles estrechas o a las barricadas de madera.

Los astados de la ganadería José Escolar completaron en poco más de cuatro minutos el recorrido de 850 metros (930 yardas) en calles adoquinadas. Tres minutos se considera promedio para la carrera.

El recorrido duró más de lo habitual porque un astado se separó de la manada. Un pequeño grupo de animales entrenados encaminaron de regreso al extraviado hasta la plaza de toros, donde se realiza una corrida al término del encierro.

Este es el tercer año consecutivo que participa la ganadería José Escolar y en los tres años uno de los seis toros se ha separado del grupo.

Como muchos extranjeros, Hillmann descubrió la fiesta de nueve días de San Fermín gracias al libro Fiesta (The Sun also Rises), escrito en 1926, por el premio Nobel de literatura Ernest Hemingway.

Cambió mi vida. Me hizo querer ser escritor, correr con los toros y venir a España, dijo. Cuando llegué vi que todo lo que el libro narra estaba aquí, pero mil veces mejor, y cada año es más interesante. La gente piensa que sólo los locos corren, pero hay un arte en eso; si prestas atención lo podrás ver, expresó.

Hillmann dijo que ha corrido en 300 encierros por toda España y que escribió una guía sobre ellos junto con una novela. Agregó que regresó a Pamplona para hacer un documental que lo muestre corriendo con los toros.

Cuando corres siempre tienes dudas porque eso que podría acabar con tu vida. Hay una sombra que te persigue. A veces no corres porque no sientes que sea lo correcto. Normalmente tengo mis premoniciones, pero hoy no la tuve. Me sentía bien, pero no me salió como debería de haber salido, comentó.