Xayakalan
ace ocho años los comuneros nahuas de Santa María Ostula, municipio de Aquila, Michoacán, levantaron un poblado en 20 días sobre tierras recuperadas de los invasores de La Placita. Xayakalan, le pusieron por nombre a las más de mil 200 hectáreas del litoral del Pacífico que durante décadas estuvieron en manos ajenas.
El costo en vidas por la defensa de estas tierras es de 34 muertos y seis desaparecidos, más el exilio de muchos que han tenido que refugiarse escapando de la violencia. Lo increíble es que, lejos de rendirse, este poblado se mantenga de pie y festeje bailando la vida.
El 29 de junio de 2009 recuperaron tierras; el primero de julio empezaron a levantar el poblado y el 12 de julio llegó la Marina Armada para posesionarse a unos kilómetros del campamento. No ha habido respiro desde entonces, y precisamente por eso celebran. Los niños y niñas son los protagonistas, la mayoría de los que corretean hoy en Xayakalan ni siquiera habían nacido cuando sus padres protagonizaron uno de los levantamientos más emblemáticos de la última década.
A la celebración de la resistencia arribó una representación del Congreso Nacional Indígena (CNI), red de pueblos, naciones y tribus de la que son parte desde el nacimiento de esta organización, hace más de 21 años. El CNI llegó a Ostula para apoyarlos en los momentos más álgidos del movimiento. Desde aquí, antes de la recuperación, lanzaron el manifiesto que reivindica el derecho de los pueblos indígenas a la autodefensa.
El octavo aniversario de la fundación de Xayakalan permite imaginar cómo será la campaña de María de Jesús Patricio, Marichuy, candidata-vocera del CNI a la Presidencia de la República. Su presencia en Ostula es tan natural como su discurso. Son los mismos, por lo que desde aquí se explica la urgencia de esta iniciativa. El rechazo a la división impulsada desde los poderosos es la consigna.
Ostula lo conjuga todo. Sobre estas tierras nahuas, ricas en minerales (plata, zinc, oro, hierro y cobre), hay intereses de transnacionales, del gobierno y del crimen organizado. Su ubicación costera es estratégica y por eso han matado a más de 30 comuneros que decidieron defenderla. No los rindieron, su guardia comunal y policía comunitaria, pionera en la seguridad autónoma de la región, está vigente. Y la comunidad lista para emprender el paso junto a su vocera, Marichuy.
Lo que no mata te hace más fuerte
, se leía en la manta de bienvenida a los festejos en Ostula. Nunca mejor dicho.