San Cristóbal de las Casas, Chis.

La disputa por la candidatura del PRI al gobierno de Chiapas en 2018 se hizo pública por decisión del dirigente estatal de ese partido, Roberto Albores Gleason, al presuntamente impedir la entrada a correligionarios encabezados por el diputado local Willy Ochoa a su asamblea estatal efectuada en Tuxtla Gutiérrez.

El Comité Directivo Estatal cerró la puerta a una parte de la militancia y a priístas reconocidos que sólo buscan el fortalecimiento y la unidad priísta rumbo a las elecciones de 2018, declaró el también senador en rueda de prensa.

Agregó que entre las personas a las que se les negó la entrada se encuentran la ex dirigente estatal del PRI Arely Madrid Tovilla, quien fue secretaria de Gobierno durante el mandato interino de Roberto Albores Guillén –padre de Albores Gleason– como gobernador de Chiapas.

Ochoa, quien ocupó el cargo de secretario de organización del Comité Directivo Nacional (CEN) del PRI cuando era dirigente Manlio Fabio Beltrones, sostuvo que lo sucedido en la asamblea fue algo inexplicable.

Señaló que el priísmo chiapaneco exige ser escuchado por la dirigencia nacional o de lo contrario organizará una marcha a la Ciudad de México porque Albores Gleason ya no es interlocutor válido; la verdadera militancia lo desconoce.

Manifestó que hoy como nunca se agudiza la necesidad, y emplazó al CEN a nombrar un delegado nacional en funciones de presidente para que lleve a cabo el proceso de renovación de la dirigencia estatal, pues el periodo del senador Albores venció hace 17 meses.

La disputa priísta del jueves coincidió con la divulgación de una carta firmada por los comités municipales del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la que expresaron su decisión de no aceptar la imposición del candidato a la gubernatura.

El gobernador Manuel Velasco Coello, militante del PVEM, ganó la gubernatura en alianza con el PRI, pero ahora éste pretende encabezar la coalición con Albores Gleason.

Los verdes somos la primera fuerza política en el estado y nos respaldan más de 700 mil votos para ganar otras batallas electorales. Esa fuerza nos permite estar vigentes frente a los tiempos actuales pero también nos impide aceptar cualquier imposición, venga de donde venga. La militancia verde merece respeto, afirmaron.