Huehuetlán El Grande, Pue.

Tres personas murieron y cuatro se encuentran desaparecidas, luego de un ataque perpetrado por un grupo de pistoleros presuntamente vinculados a bandas dedicadas al robo de hidrocarburos de Petróleos Mexicanos (Pemex), conocidos como huachicoleros, la madrugada de ayer, contra comerciantes que se negaron a pagar el derecho de piso a delincuentes.

Al cierre de la edición, la Fiscalía General del Estado reportó el hallazgo de cinco cadáveres calcinados en el ejido de Agua Santa, perteneciente a Santo Tomás Chautla, en la misma región donde se ubica Huehuetlán El Grande.

Fuentes extraoficiales revelaron que una de las líneas de investigación de este caso es que cuatro de los cinco cadáveres calcinados corresponderían a los de las personas desaparecidas.

El gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, señaló que los responsables de la agresión en la cabecera municipal de Huehuetlán El Grande, situado en la en la zona mixteca, pudieron ser integrantes de bandas de huachicoleros.

Una de las víctimas era policía

Testigos del ataque relataron a La Jornada de Oriente que dos de las personas asesinadas eran miembros de una familia de comerciantes, al igual que los cuatro privados de su libertad. La otra persona ultimada, cuyo nombre se desconoce, fungió en los últimos días de comandante de la policía municipal.

Vecinos acusaron al jefe policiaco de ser cómplice de los homicidas y mencionaron que habría sido ejecutado por no haber conseguido extorsionar a los comerciantes.

Los homicidios ocurrieron a unos 200 metros del centro de Huehuetlán El Grande, en una zona donde las casas se ubican al pie de un cerro.

Desde ahí, aseguran testigos, luego de matar al comandante, a una mujer y un menor, los sicarios de una célula encabezada por dos sujetos apodados El Cuije y El Matón, dispararon contra cuatro personas, las arrastraron por una rampa de 10 metros de largo que desemboca a la calle principal, luego los subieron a una camioneta para llevárselos.

Mire cómo quedó ahí embarrada la sangre de esa pobre gente, les dispararon y luego se los llevaron, detalló un testigo.

La agresión ocurrió cerca de la medianoche del domingo, pero las primeras patrullas de la policía ministerial comenzaron a llegar a las nueve de la mañana del lunes; cerraron los accesos principales a la cabecera, aunque permitieron el ingreso de vecinos por otros caminos.

Pobladores afirmaron que El Cuije y El Matón son oriundos de este municipio, pero incursionaron en el robo de combustible en la zona del triángulo rojo, ubicada en el centro del estado. Sin embargo, ante la incursión de las fuerzas castrenses para combatir ese delito, regresaron a Huehuetlán a extorsionar y cometer otros ilícitos.

Sostuvieron que el grupo delincuencial está conformado por seis hermanos y al menos nueve individuos más y que cuentan con protección de la policía municipal. A esta banda se atribuye el asesinato del alcalde José Santamaría Zavala, ocurrido en agosto pasado.