Apenas 66 por ciento de las instituciones académicas que afirman hacer divulgación de la ciencia en América Latina señalan que tienen alguna unidad dedicada especialmente a esta área, donde sólo 8 por ciento del personal trabaja de manera remunerada; el resto lo hace como voluntario.

De acuerdo con datos del Diagnóstico de la divulgación de la ciencia en América Latina: una mirada a la práctica en el campo, se advierte que hay muchos esfuerzos individuales, en medio de una importante descoordinación y escaso presupuesto.

Elaborado por la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe e Innovación y Cultura Científica, el reporte señala que la divulgación de la ciencia es una actividad que ha crecido en los años recientes, pero que hay todavía un largo camino por recorrer para lograr su profesionalización.

De las encuestas levantadas a 123 instituciones académicas más importantes de 14 naciones de la región, se estima que del total del público que atienden, cerca de un tercio son menores a 12 años y que casi 43 por ciento son adolescentes de 13 a 18 años, y donde la población adulta latinoamericana mayor de 19 años se encuentra claramente sub-atendida por el conjunto de instituciones que realizan acciones de divulgación de la ciencia.

Al llamar la atención sobre estas proporciones no se tiene la intención de minimizar la inmensa importancia de involucrar a niños y jóvenes en temas de ciencia, pero sí apuntar que si se pretende una apropiación de la ciencia y la tecnología por parte de la sociedad en su conjunto, es conveniente atender a los adultos en mayor medida, señala el reporte, elaborado por las investigadoras y especialistas María de Lourdes Patiño Barba, Jorge Padilla González y Luisa Massarani.

El diagnóstico identificó que las estrategias que se usan para la divulgación son actos y programas (99.2 por ciento de las instituciones), Internet (94.3 por ciento) y productos editoriales (82.1 por ciento). Otro 73.2 por ciento respondió que realiza actividades de divulgación por la radio.

Sin embargo, las instituciones no suelen, en general, realizarlas de manera sostenida. Las frecuencias de actividades que se realizan con periodicidades diaria, semanal y mensual apenas suman 14.3 por ciento del total.

Respecto del presupuesto para realizar dicha divulgación, se reveló que solamente 49.6 por ciento de las instituciones del total de la muestra asignan un presupuesto específico para estas actividades, y que las diferencias entre las diversas instituciones son muy grandes, pues los valores reportados caen en un rango que va desde 50 hasta los 6.6 millones de dólares estadunidenses.

Otro dato revelador es que poco más de 60 por ciento de las instituciones latinoamericanas del estudio cuente con personal que realiza sus actividades de divulgación de la ciencia de manera gratuita, y casi el 92 por ciento, con al menos una parte de personal voluntario.