A dos décadas de operación, el sistema de pensiones de cuentas individuales enfrenta grandes desafíos, como la insuficiencia de cobertura. Para quienes están en las Afore, la tasa de remplazo es baja y el resto de los sistemas (estatales y universidades, entre otros) enfrentan problemas de viabilidad financiera, y cada año se requieren recursos crecientes fiscales para subsanar el déficit que presentan las pensiones.

El pasado 1º de julio se cumplieron 20 años del actual sistema que sustituyó al anterior, de beneficio definido, mediante una reforma a la Ley del Seguro Social en 1995. Hasta ahora, el sistema de pensiones Afore acumula 2 billones 940 mil millones de pesos, cifra que representa 14.6 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, con lo que el ahorro de los trabajadores se coloca como segundo pilar patrimonial de los mexicanos, sólo detrás de los fondos para la vivienda.

De acuerdo con informes de la Comisión Nacional del Ahorro para el Retiro (Consar), en los primeros 20 años del sistema se han abierto 58 millones de cuentas individuales. Cada mes, 850 mil patrones realizan las aportaciones tripartitas que les corresponden por ley, y dichos recursos fluyen de manera bimestral.

Los rendimientos anuales en los últimos 20 años de historia del sistema de pensiones se ubican en 11.52 por ciento, en términos nominales y 5.53 por ciento en términos reales, lo que lo ubica a este modelo como una de las mejores alternativas de ahorro e inversión .

Así, de los cerca de 3 billones de pesos, un billón 287 mil 600 millones son rendimientos netos de comisiones, lo que significa 43.9 por ciento del saldo del sistema.

Por ejemplo, un trabajador que comenzó a cotizar el 1º de julio de 1997 con ingresos de cinco salarios mínimos tiene hoy en su cuenta 262 mil 284 pesos, de los cuales 119 mil 933 son rendimientos netos de comisiones.

En el anterior modelo, las aportaciones tripartitas no tenían un propietario identificado, pues se recababan en un fondo colectivo de recursos sin nombre ni domicilio; en el actual, la propiedad de los recursos se garantiza por la individualización en las cuentas personales .

Así, ni el gobierno, ni el patrón, ni el sindicato pueden interferir en la cuenta individual del trabajador y las cuentas personales se encuentran protegidas por ley.

Una gran parte de estos recursos se utilizan para fondear y financiar proyectos productivos. Por ejemplo, a la fecha, las Afore han destinado 136 mil 961 millones de pesos por conducto de 69 CKD y 53 mil 942 millones de pesos en 12 Fibras.

Sumados todos los rubros de inversión, se han destinado 946 mil 930 millones del ahorro pensionario de los mexicanos al desarrollo de empresas nacionales de distintos tamaños y sectores económicos .

Entre los beneficiarios de esos recursos destacan transporte, vivienda, petróleo, telecomunicaciones, educación, turismo, manufacturas, comercial y salud, entre otros.

Los informes oficiales señalan que hoy los activos netos de las Sociedades de Inversión especializadas en Fondos para el Retiro representan cerca de 25 por ciento del ahorro interno del ahorro interno del país.