Sólo en Rusia e Israel consideran más confiable al presidente de Estados Unidos
Líderes republicanos en el Senado postergan la votación del proyecto de salud
Miércoles 28 de junio de 2017, p. 24
Washington.
El presidente estadunidense, Donald Trump, es ampliamente impopular en el extranjero, excepto, notablemente, en Rusia e Israel, donde le otorgan más confianza que a Barack Obama en su momento, según un sondeo del Pew Research Center realizado en 37 países.
Sólo 22 por ciento de personas interrogadas declararon confiar en Trump para gestionar el rol de Estados Unidos en los asuntos mundiales, porcentaje muy inferior al 64 por ciento que inspiraba Obama en los últimos años de su gobierno, de acuerdo con el Pew.
La parte de la opinión pública que tiene una consideración positiva de Estados Unidos se derrumbó en varias naciones de América Latina, América del Norte, Europa, Asia y África
, señala el instituto de sondeos, el cual publicó ayer su encuesta.
La caída de la confianza en el jefe de Estado es particularmente elevada entre los aliados de Estados Unidos en Europa y Asia, así como en Canadá y México, detalla.
Rusia e Israel son los únicos países en los que las personas interrogadas afirman tener más confianza en Trump que en Obama.
En lo que atañe a medidas concretas propuestas por Trump, 76 por ciento de los consultados declararon estar en contra de su proyecto de construir un muro en la frontera con México.
Porcentajes similares de rechazo concitan su voluntad de retirar a Estados Unidos de varios tratados internacionales, del Acuerdo de París sobre cambio climático e incluso la prohibición de que ciudadanos de seis países musulmanes ingresen a territorio estadunidense.
En Estados Unidos un sondeo publicado la semana pasada por CBS otorgó 36 por ciento de opiniones favorables a Trump, porcentaje más bajo desde que se instaló en la Casa Blanca.
Críticas de la ONU
En Londres, el alto comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Zeid Ra’ad al-Hussein, acusó a Trump de romper tabúes al sugerir que se vuelva a recurrir a la tortura. Advirtió a las potencias mundiales sobre el riesgo de de que se minen las libertades civiles por el combate a militantes.
Afirmó que le preocupa el persistente coqueteo
de Trump con la vuelta a la tortura como método para buscar información. Agregó que existe poco peligro inmediato de que Estados Unidos use la tortura, pero eso podría cambiar si hubiera un ataque en suelo estadunidense.
El juez federal estadunidense Mark Goldsmith detuvo las deportaciones de todos los ciudadanos iraquíes –algunas de las cuales estaban programadas para este martes– con el argumento de que podían ser torturados o asesinados si retornaban a su país.
El juez manifestó que su última orden detiene temporalmente los procedimientos de deportación contra unas mil 444 personas en Tenesí y Nuevo Mexico, 85 de las cuales iban a ser trasladadas este martes.
En un revés doloroso, líderes republicanos del Senado decidieron ayer aplazar la votación de un proyecto de salud hasta después del receso del 4 de julio. Una rebelión republicana los obligó a replegarse, porque se quedaron sin los votos necesarios para comenzar a debatir la medida.
El líder de la bancada mayoritaria del Senado, Mitch McConell, republicano por Kentucky, avisó el martes a sus homólogos durante un almuerzo privado, al que también asistieron el vicepresidente Mike Pence y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus.